Un ciudadano de origen dominicano ha sido identificado como parte del grupo de 206 combatientes yihadistas que viajaron desde los Países Bajos a Siria e Irak entre 2012 y 2017, según reveló una base de datos elaborada por investigadores europeos de seguridad. El individuo, convertido al islam, forma parte del 13.6 % de combatientes neerlandeses que abandonaron Europa tras abrazar esta religión, cifra que representa una sobrerrepresentación en comparación con su proporción dentro de la comunidad musulmana holandesa.
De acuerdo con el estudio, los convertidos, aunque minoría en la población musulmana, tienen una participación desproporcionada en el fenómeno del extremismo violento. El dominicano mencionado aparece en un subconjunto que incluye también personas con raíces en Surinam, las Antillas Neerlandesas, Colombia y otros países, lo que evidencia que la radicalización trasciende líneas culturales y nacionales.
Este hallazgo pone de relieve la necesidad de ampliar las investigaciones sobre los factores socioculturales que influyen en la radicalización de personas procedentes de comunidades migrantes y de conversos, particularmente en países europeos con diversidad étnica creciente.
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