Los migrantes varados en la frontera norte de México llevarán a cabo un viacrucis este Viernes Santo colocando una cruz en el cerco de púas instalado por el Gobierno de Texas en el río Bravo o Grande, donde esta barrera ha causado heridas y muertes a aquellos que intentan cruzar.
Los extranjeros se reunirán a las 10:00 hora local frente al punto 36 de la frontera de Ciudad Juárez con El Paso, donde los migrantes esperan cruzar a Estados Unidos.
La procesión comenzará en la última avenida que los migrantes cruzan antes de llegar al río, desde donde caminarán en turnos llevando la cruz hasta llegar al Bravo, frente a la puerta del muro.
Carlos Mayorga, coordinador del Colectivo Ángeles Mensajeros, explicó a EFE que la cruz simboliza las cargas que llevan estos viajeros en su travesía.
El Gobierno de México ha denunciado que la presencia de la barrera de alambres de púas en la frontera aumenta el riesgo de lesiones o muertes al cruzar, como en el caso de una mujer mexicana y sus hijos que se ahogaron en enero.
Mayorga mencionó que al dejar la cruz frente a Estados Unidos quieren enviar un mensaje de misericordia a las familias que buscan paz y agregó que hay alrededor de 400 migrantes establecidos al lado estadounidense esperando cruzar la barrera.
Esta actividad se produce en medio de un aumento del flujo migratorio en la región, con un incremento del 77% en la migración irregular en México en 2023 y la declaración de la Organización Internacional para las Migraciones de la frontera entre México y Estados Unidos como la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo, con un alto número de migrantes fallecidos o desaparecidos en 2022.
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