El tanquero Star Balboa, anteriormente conocido como Lady Genesis, que navega bajo bandera panameña, zarpó desde Santo Domingo, República Dominicana, el pasado 6 de agosto de 2024, siendo registrada nuevamente en Amuay Anchorage, Venezuela, el 11 de abril de 2025, tras navegar cinco días en modo furtivo, con el AIS (Sistema de Identificación Automática) apagado, una táctica recurrente utilizada por buques que buscan evitar el rastreo.
El Star Balboa habría llegado a Amuay para cargar fuel oil o diésel, como ya lo hizo en otros viajes documentados durante 2024, en operaciones vinculadas a grupos oscuros asociados al régimen chavista, según fuentes de inteligencia marítima.
Este no es el primer episodio que rodea al Star Balboa de sospechas. En agosto de 2020, el buque fue retenido en Trinidad y Tobago bajo acusaciones de transportar cargamentos ilegales y posibles casos de trata de personas. Durante esa retención, 14 de los 17 tripulantes contrajeron COVID-19, generando denuncias internacionales por las precarias condiciones sanitarias a bordo y la presunta negligencia de las autoridades trinitenses. Tras tres meses de investigaciones, el barco fue liberado al no encontrarse pruebas concluyentes.
Sin embargo, desde entonces, el Star Balboa ha permanecido bajo el radar de las agencias de seguridad internacionales, al ser señalado como parte de la flota que asiste al aparato logístico clandestino del régimen de Nicolás Maduro, prestándose para operaciones de comercio ilegal de combustibles y otras mercancías como parte de esquemas de evasión de sanciones impuestas a Venezuela.
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