“En mi mente, soy el mejor del mundo”, le dijo a principio de este mes Vladimir Guerrero a Alden González, de ESPN, una muestra del nivel de autoestima que tiene este jugador, obligado a convivir con la comparación con su padre inmortal y con talento de su promoción 2015 como Juan Soto, Fernando Tatis Jr., y Yordan Álvarez.
Guerrero Jr., no será el mejor, pero donde sí tiene razón, aunque no se haya enterado, es en que ha sido el jugador que este 2024 su ofensiva ha mejorado más mes tras mes. Ni Aaron Judge, ni Shohe Ohtani o Soto muestran una consistencia similar.
Así lo dice su OPS, esa estadística que sale de la suma del porcentaje de embasarse y de extrabases y que sirve de referencia obligatoria para medir la calidad de un bateador.
Entre marzo y abril, el OPS de Guerrero Jr., cerró en .678. Este subió a .917 en mayor, trepó a .967 en junio, se estiró a 1.113 en julio y en agosto marcha en 1.197.
Una consistencia que le permitió pasar desde el puesto 104 entre los jugadores que calificaban a finales de abril cuando se completó el primer mes hasta el sexto lugar a la fecha, con .956.
Se trata del segundo más alto desde que aterrizó en la liga, en 2019, solo superado por ese 2022 (1.002) cuando fue segundo en las votaciones al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Un despegue que le ha ayudado a revalorizar su cotización en una temporada previa a la llegada a la agencia libre.
“Nunca perdí de vista el tipo de jugador que soy y el tipo de potencial que tengo dentro de mí“, dijo Guerrero, de 25 años. “Es un proceso por el que hay que pasar. Afortunadamente pude superarlo”.
Guerrero Jr., lo apunta en medio de una zafra donde ha sido capaz de hacer los ajustes para enderezar un barco que parecía a la deriva; donde hacía contacto y sus batazos salían entre los más potentes de la liga, pero no lograba levantar las pelotas y su número de extrabases era reducido.
Fuente: Diario Libre
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