El presidente Volodimir Zelenski afirmó que el ejército ucraniano estaba obteniendo resultados "tangibles" en respuesta a la ofensiva lanzada por las tropas rusas el 10 de mayo en la región nororiental de Járkov.
En Járkov, nuestras fuerzas están combatiendo contra el ocupante y estamos viendo resultados concretos", declaró Zelenski en su informe diario.
Desde el inicio de la ofensiva, las fuerzas rusas han capturado varias localidades en la región fronteriza de Rusia, obligando a Ucrania a enviar refuerzos debido a la falta de recursos.
Zelenski señaló la posibilidad de que esta sea la primera fase de una ofensiva más amplia, con el objetivo de tomar el control de Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania.
Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin indicó que buscaba establecer una "zona de seguridad" en territorio ucraniano para detener los bombardeos en las zonas fronterizas rusas.
En la región, el portavoz de las fuerzas ucranianas, Nazar Volochin, informó que la situación se había estabilizado, especialmente en la ciudad de Vovchansk, epicentro de los combates.
A pesar de la difícil situación en la región, Zelenski mencionó que los combates continuaban en la región de Donetsk, particularmente en sectores como Pokrovsk, Kramatorsk y Kurajove.
Según el Estado Mayor ucraniano, el ejército ruso mantiene una alta intensidad en el sector de Pokrovsk y ha intentado romper las defensas ucranianas en 27 ocasiones en un día.
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