Nora Cortiñas, una figura destacada a nivel global en la defensa de los derechos humanos, falleció a los 94 años. Su labor como una de las fundadoras de la organización Madres de Plaza de Mayo, surgió tras el secuestro y desaparición de su hijo durante la última dictadura militar en Argentina.
El deceso se produjo luego de una operación de hernia realizada el 17 de mayo en Buenos Aires. Debido a complicaciones de salud previas, su estado empeoró y quedó en terapia intensiva hasta su muerte, según comunicaron sus familiares.
La familia Cortiñas expresó su agradecimiento por las muestras de reconocimiento y afecto hacia Nora, quien estuvo acompañada por sus seres queridos hasta el final.
Conocida como "Norita", formó parte del grupo inicial de madres que se unió en la Plaza de Mayo para exigir información sobre sus hijos desaparecidos durante la dictadura militar. Su hijo Gustavo, militante peronista, fue secuestrado en 1977 y es considerado uno de los 30.000 desaparecidos durante ese periodo.
A pesar de no encontrar los restos de su hijo, Nora Cortiñas lideró la lucha por la justicia contra los responsables de crímenes de lesa humanidad. Tras la vuelta de la democracia, fundó Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y continuó abogando por la memoria, la verdad y la justicia.
Solidaria con diversas causas, incluyendo la despenalización del aborto, la cultura, la deuda externa y la protección de los pueblos originarios, Nora Cortiñas fue un ejemplo de coherencia y compromiso para las generaciones más jóvenes.
Además, apoyó la identificación de soldados argentinos enterrados como NN en las islas Malvinas, caídos durante la guerra contra Gran Bretaña en 1982. Su legado perdurará en la lucha por los derechos humanos y otras causas justas.
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 en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, frente a la Casa de Gobierno.Su hijo Gustavo, militante de la juventud Peronista, había sido secuestrado en abril de 1977. Su nombre integra la nómina de 30.000 desaparecidos —según organismos de derechos humanos— como consecuencia del plan represivo ejecutado por las Fuerzas Armadas contra disidentes.Con un pañuelo blanco cubriéndoles la cabellera, las mujeres empezaron a dar vueltas en la pirámide de Mayo porque la policía no les permitía quedarse quietas.Tras el retorno de la democracia en 1983, Cortiñas se separó del grupo original y fundó Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.Nunca recuperó los restos de su hijo, pero como líder social luchó incansablemente por llevar a los militares a los estrados judiciales para ser juzgados por crímenes de lesa humanidad. También trabajó a favor de políticas de Estado por la memoria, la verdad y justicia.“Con profundo dolor, despedimos a nuestra hermana de lucha Nora Cortiñas, referente indiscutida del movimiento de derechos humanos en la Argentina”, destacó la organización Abuelas de Plaza de Mayo, también madres de desaparecidos que hasta el día de hoy buscan recuperar a los aproximadamente 500 nietos nacidos durante la dictadura y adoptados en forma ilegal por militares y allegados.“Solidaria con todas las luchas del país y del mundo, supo conectar con las jóvenes generaciones, que la reconocen como un ejemplo de coherencia y militancia”, agregó.Hasta sus últimos días, Cortiñas militó no solo por los derechos humanos, sino que se involucró en lucha por la despenalización del aborto, la defensa de la cultura, contra el pago de la deuda externa y la protección de pueblos originarios, entre otras causas. También apoyó la identificación de los solados argentinos enterrados como NN en el cementerio Darwin de las islas Malvinas, caídos durante la guerra contra Gran Bretaña por la soberanía de ese archipiélago del Atlántico Sur en 1982.){kind=link}