Irán ha activado nuevas cascadas de centrifugadoras avanzadas y planea instalar más en las próximas semanas luego de recibir críticas a su programa nuclear, según la agencia de supervisión atómica de Naciones Unidas el viernes. Estados Unidos ha calificado las acciones de Irán como una "escalada nuclear".
Esta iniciativa impulsa aún más el programa nuclear iraní, que ya está enriqueciendo uranio a niveles cercanos al grado necesario para armas nucleares y posee reservas suficientes para varias bombas nucleares, si así lo deciden. A pesar de esto, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no sugiere que Irán planea aumentar el nivel de enriquecimiento en medio de las crecientes tensiones con Occidente, mientras continúa el conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
El OIEA confirmó que Irán ha comenzado a incorporar uranio a tres cascadas de centrifugadoras avanzadas IR-4 e IR-6 en su centro de enriquecimiento de Natanz. Estas cascadas son grupos de centrifugadoras que aceleran el proceso de enriquecimiento del uranio.
Hasta ahora, Irán ha estado enriqueciendo uranio en estas cascadas hasta una pureza del 2%. Ahora, están enriqueciendo uranio al 60%, a solo un paso técnico del nivel de grado armamentístico del 90%.
Además, Irán planea instalar 18 cascadas de centrifugadoras IR-2m en Natanz y ocho cascadas de IR-6 en las instalaciones nucleares de Fordo. Estos modelos enriquecen uranio más rápidamente que las centrifugadoras de referencia iraníes, las IR-1, que siguen siendo la base de su programa nuclear.
Estas acciones de Irán han sido criticadas por el vocero del Departamento de Estado de EE. UU., Matthew Miller, quien afirmó que Irán pretende expandir su programa nuclear sin un propósito pacífico creíble. Aunque no ofreció detalles sobre posibles medidas de respuesta, se ha agravado la situación de Irán, que ya enfrenta fuertes sanciones económicas.
El exfuncionario iraní Ali Shamkhani escribió en redes sociales que Irán sigue comprometido con salvaguardias nucleares, a pesar de la presión externa. Desde la retirada de EE. UU. del acuerdo nuclear de 2015, Irán ha buscado enriquecer uranio cercano al nivel de grado armamentístico. Aunque la inteligencia no ha encontrado evidencia de un programa de armas nucleares.
Irán, como firmante del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, ha aceptado inspecciones del OIEA para demostrar que su programa es pacífico. Sin embargo, ha limitado el acceso a inspectores y no ha respondido completamente a preguntas sobre instalaciones nucleares previas. A pesar de los esfuerzos del OIEA, parece que la postura de Irán no ha cambiado.
Además, en medio de tensiones con EE. UU. y un conflicto con Israel, Irán ha lanzado ataques recientes que han exacerbado la situación en la región. La situación sigue siendo tensa y se esperan posibles represalias tanto de Irán como de la comunidad internacional.
Fuente: Diario Libre
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