El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha manifestado su firme rechazo a la posible venta forzosa de Citgo, la filial estadounidense de la petrolera estatal venezolana. Anunciaron que se reservan acciones legales contra quienes participen en un proceso que podría dejar a Venezuela sin uno de sus principales activos en el extranjero, luego de que cerrara el plazo de recepción de ofertas de adquisición la semana pasada.
La administración de Maduro expresó en un comunicado que "Citgo es un importante activo estratégico. Su venta forzosa forma parte de un nuevo episodio de agresión desde las instituciones de los Estados Unidos contra Venezuela, con el objetivo de despojar al pueblo venezolano de sus activos, en clara violación de normas internacionales". Asimismo, reiteraron que no reconocerán dicha venta.
Citgo ha sido propiedad de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) desde los años 80. Posee tres refinerías en Luisiana, Texas e Illinois, además de una red de oleoductos que abarca 23 estados y contribuye con entre el 5 % y el 10 % del suministro de gasolina en Estados Unidos.
La empresa, junto con otros activos, ha estado retenida como parte de las sanciones impuestas por los Estados Unidos a Venezuela, con el propósito de limitar las transacciones financieras y comerciales del gobierno de Maduro en el extranjero y evitar sus operaciones con petróleo, oro y otros activos.
El plazo de recepción de ofertas determinado por el juez Leonard P. Stark de la Corte Federal de Distrito en Delaware concluyó recientemente. Se destaca que Venezuela y PDVSA fueron excluidas de la venta judicial de Citgo y les fue impedido defender sus derechos en los tribunales estadounidenses.
Además, se menciona que las autoridades estadounidenses contaron con la colaboración de la oposición venezolana y la figura de Juan Guaidó, que fue reconocido brevemente como presidente legítimo de Venezuela por Estados Unidos y otros países, antes de que se formara una comisión especial para tomar control de Citgo.
La justicia estadounidense ha determinado que Citgo debe ser vendida para pagar las deudas de PDVSA.
El juez Stark emitió un fallo a favor de la empresa canadiense Crystallex en enero de 2021, autorizando la venta de las acciones de Citgo como compensación por una expropiación ocurrida en 2009.
Los acreedores de PDVSA incluyen a varios demandantes, como la minera canadiense Crystallex, que buscan recuperar deudas pendientes, además de bonos impagos por parte de Venezuela.
La venta de las refinerías de Citgo en Estados Unidos no ha sido posible debido a medidas de protección que impiden a los tenedores de bonos tomar control de la empresa. Para concretar la venta, el Departamento del Tesoro estadounidense deberá emitir una licencia.
Fuente: Diario Libre
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