El exvicepresidente Jorge Glas de Ecuador recibió el alta médica el martes y regresó a la prisión en Guayaquil, según la Secretaría Nacional de Atención a Privados de la Libertad.
Glas, condenado por corrupción y buscado por la justicia en otro caso similar, fue arrestado el viernes después de una operación policial en la embajada de México en Quito, donde se encontraba refugiado. Esto provocó la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países y la amenaza de Ecuador de ser denunciado ante la Corte Internacional de Justicia.
Esto ocurrió tras tensiones que aumentaron cuando México decidió otorgar asilo político a Glas.
La Secretaría Nacional de Atención a Privados de la Libertad, encargada de las prisiones en Ecuador, comunicó que Glas había regresado a la cárcel tras haber sido observado en el Hospital Naval de Guayaquil. Según las evaluaciones médicas, presentaba parámetros de salud aceptables.
El expresidente Rafael Correa convocó a realizar presiones políticas y judiciales para que el presidente ecuatoriano conceda un salvoconducto a Glas. Correa declaró que no se resolverá con una simple llamada de atención.
Glas, de 54 años, fue llevado al hospital el lunes después de descompensarse al negarse a comer el domingo, según la secretaría. Sin embargo, su abogado afirmó que fue por una sobredosis de medicamentos.
Glas fue vicepresidente entre 2013 y 2017 durante el gobierno de Correa. Fue condenado por corrupción en dos casos diferentes y también es requerido en un proceso por malversación de fondos.
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