Los Rays de Tampa Bay se retiraron el jueves de un proyecto de construir un nuevo estadio que hubiera costado 1.300 millones de dólares al argumentar que un huracán y retrasos seguramente aumentarán el costo.
El equipo emitió un comunicado del propietario principal Stuart Sternberg, en el que dijo que “una serie de eventos” en octubre, que incluyeron daños severos al actual Tropicana Field y retrasos en la financiación, llevaron a lo que él calificó como “esta difícil decisión”.
“Después de una cuidadosa deliberación, hemos concluido que no podemos avanzar con el nuevo estadio y el proyecto de desarrollo en este momento”, señaló Sternberg.

Desplazados del Trop en St. Petersburg, los Rays jugarán sus partidos en casa de esta temporada en la sede de entrenamiento de primavera de los Yankees de Nueva York, el Steinbrenner Field, con capacidad para 11.000 espectadores. Mientras tanto, se prevén reparaciones al Trop, incluyendo la sustitución de su techo destrozado por el huracán Milton, que lo dejarían listo para la temporada de 2026.
“Las Grandes Ligas sigue comprometida a encontrar un hogar permanente para el club en la región de Tampa Bay para sus aficionados y la comunidad local”, dijo MLB en un comunicado. “El comisionado (Rob) Manfred entiende la decepción de la comunidad de St. Petersburg por el anuncio de hoy, pero continuará trabajando con funcionarios electos, líderes comunitarios y funcionarios de los Rays para asegurar el futuro del club en la región de Tampa Bay”.
El Trop se inauguró en 1990 y ha sido el hogar de los Rays desde que comenzaron a jugar en 1998. El alcalde de St. Petersburg, Ken Welch, motor de lo que se denominó la iniciativa “Aquí para Quedarse”, destinada a mantener a los Rays en la ciudad durante otros 30 años, dijo que la decisión es decepcionante pero “no es inesperada”.

Welch también advirtió que es posible que los Rays puedan ser vendidos.
“Si en los próximos meses aparece un nuevo propietario que demuestre un compromiso con honrar sus acuerdos y nuestras prioridades comunitarias, consideraremos una asociación para mantener el béisbol en St. Pete. Pero no pondremos en pausa el progreso de nuestra ciudad mientras esperamos un socio de béisbol colaborativo y centrado en la comunidad”, dijo Welch.
Bajo su contrato actual con la ciudad de St. Petersburg, los Rays jugarían tres temporadas más en su estadio existente después de que sea reparado. Más allá de eso, el futuro del equipo en el área de Tampa Bay es incierto. Las Grandes Ligas y los Rays podrían evaluar la asistencia y el interés de los aficionados durante la estancia del equipo en el Steinbrenner Field de Tampa mientras consideran sitios alternativos.
“La ciudad de St. Petersburg está avanzando actualmente en los planes para restaurar el Tropicana Field para la temporada 2026”, dijo Sternberg. “Estamos agradecidos por sus esfuerzos y emocionados de regresar a nuestro estadio el próximo primavera”.
El estadio propuesto de 30.000 asientos es la pieza clave de un proyecto de revitalización más amplio valorado en 6.500 millones de dólares, en el distrito histórico de Gas Plant, un vecindario predominantemente negro que fue desplazado por la construcción del Trop y un ramal de la autopista interestatal.
Los partidarios dicen que el desarrollo transformaría un terreno de 34 hectáreas en el centro de la ciudad, con planes para un museo de historia negra, vivienda asequible, lugares de entretenimiento, además de espacio de oficinas y comercio, y la promesa de miles de empleos.
Ese proyecto más amplio, que cuenta con el estadio de los Rays como ancla, también está en suspenso con esta decisión.
Fuente: Diario Libre
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