Nuevayorkinos es un archivo digital creado por la dominicana Djali Brown-Cepeda y el colombiano Ricardo Castañeda. La plataforma preserva, conecta y promueve la cultura latina y caribeña en los Estados Unidos.
Hoy más que nunca, donde se pretende pintar al emigrante como el enemigo y se busca borrar las contribuciones sociales, económicas y culturales de aquellos que, llenos de coraje, dejaron su país de origen para venir a "América", proyectos como NuevaYorkinos resultan una dosis de penicilina para cualquier voz de duda que pretenda infestar nuestro orgullo y derechos.
Lo que comenzó como un hobbie para Djali y Ricardo, hoy día es parte diaria de los nostálgicos y curiosos que siempre hemos soñado con tener acceso a la máquina del tiempo para visualizar cómo era la vida de los nuestros, especialmente en la Gran Manzana.
Pero esta web y cuenta de Instagram también ha hecho contribuciones a nuestro presente. En enero del 2023, gracias a uno de sus posts, se restituyó en cuestión de horas el nombre de Graham Ave de Puerto Rico en Brooklyn, un triunfo sobre la gentrificación en la ciudad de Nueva York.
Esta es mi conversación con este tándem que celebra ya 5 años de trayectoria.
¿Cómo explicarían qué es NuevaYorkinos y cómo trabajan?
NuevaYorkinos es un archivo digital y un proyecto multimedia basado en documentar y preservar las culturas e historias caribeñas y latinas de la ciudad de Nueva York a través de fotografías familiares, videos y cuentos personales.
Aceptamos fotos y videos tomados antes del 2010 en los cinco barrios (Manhattan, Brooklyn, Queens, Staten Island and The Bronx) y Long Island, de familias latinoamericanas y caribeñas.
Todas las fotos y videos se pueden enviar a través de Instagram o correo electrónico. Mostramos estas imágenes, vídeos e historias, escritas por las familias que las han compartido, en nuestra plataforma.
¿Cuál es la importancia de preservar nuestra cultura y herencia a través de un archivo digital?
Mirar fotos del pasado, leer historias y aprender de las demás familias y culturas trae una sensación de calidez. Un sentido de familiaridad y comprensión, de conocer mejor a nuestras familias y nuestras historias.
También de saudade, como dicen los brasileños. Es vital que preservemos nuestras culturas y herencias porque si no lo hacemos, ¿quién lo hará? Depende de nosotros asegurarnos de que nuestras historias -nuestros vecindarios, nuestros nombres, nuestras comunidades- no se olviden.
Depende de nosotros asegurarnos de que nuestros legados se transmitan a las próximas generaciones. Crear esto digitalmente en el mundo de hoy, un mundo lleno de tecnología, es la forma más fácil de hacerlo.
Nunca ha habido un momento más fácil para usar la herramienta que tantos de nosotros tenemos en nuestras manos, la mayor parte del tiempo, para documentar a nuestras familias.
Somos EL TESTIGO. Una forma diferente de saber lo que está pasando. Somos noticias, realidades, y todo lo que ocurre entre ambos.
Todo lo vemos, por eso vinimos aquí para contarlo.