Entre los años 2019 y 2023, la República Dominicana trajo al país un total de 196,191 vehículos bajo un arancel preferencial gracias a los tratados de libre comercio con Estados Unidos y Europa, según datos de Aduanas.
Sin embargo, para poder beneficiarse de este arancel preferencial, es necesario que los compradores realicen una investigación previa sobre las especificaciones de origen. Además, esto no garantiza automáticamente que los precios de los automóviles se abaraten en el mercado local.
Jairo Pereyra ha estado importando vehículos por 10 años. Recientemente, un cliente se interesó en un Toyota Camry 2021 XSE, que cumplía con los requisitos del Tratado de Libre Comercio entre la República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (DR-Cafta).
A nivel local, el vehículo estaba a la venta por alrededor de 2 millones de pesos, mientras que en Estados Unidos se encontraba por 400,000 pesos menos. Por esto, optaron por importarlo con un arancel del 0% dentro del acuerdo.
Desde que el país se unió al DR-Cafta en 2004, y su implementación a partir de marzo de 2007, se ha ido aplicando una desgravación arancelaria gradual, permitiendo que los vehículos que cumplan con las reglas de origen del acuerdo entren con un arancel del 0%, según explica el asesor de la Dirección General de Aduanas, Eduardo Rodríguez.
Certificado de origen
Para poder aplicar al DR-Cafta, las unidades deben cumplir ciertas reglas, como que entre el 35-40% de los materiales de fabricación sean originarios de los países firmantes del tratado. Esto se certifica a través de un documento llamado certificado de origen, el cual debe ser proporcionado por el productor o exportador al importador. De esta forma, se puede hacer uso de las preferencias arancelarias pactadas en el tratado.
El arancel representa aproximadamente el 20% del valor CIF del vehículo. Por ejemplo, si se importa un vehículo que cuesta 30,000 dólares y aplica para la preferencia arancelaria, el importador se ahorra 6,000 dólares por el 0% de arancel.
Rodríguez recomienda que el interesado se asegure con el fabricante de que la unidad cumple con las especificaciones de los acuerdos, ya que es un porcentaje de los componentes utilizados en la fabricación del vehículo lo que permite su inclusión dentro de la preferencia arancelaria.
Los vehículos que cumplieron con los requisitos de los tratados significaron un sacrificio fiscal para el Gobierno dominicano de 39,496.80 millones de pesos entre 2019 y 2023, siendo el DR-Cafta el responsable del 88% de ese monto.
¿Por qué los precios no se han reducido?
A pesar de la posibilidad de importar vehículos sin arancel, los acuerdos no han logrado abaratar los automóviles en el mercado dominicano. La Asociación Nacional de Agencias Distribuidoras de Vehículos (Anadive) explica que esto se debe a otros impuestos que se deben pagar, como el de primera placa, el impuesto sobre transferencias de bienes, impuestos por emisiones de carbono, impuestos selectivos al consumo y el derecho de circulación (marbete).
Además, durante la pandemia del COVID-19, se incrementaron los fletes marítimos y los precios de los vehículos nuevos subieron por la escasez de microchips y la reducción en los niveles de producción. Esto afectó tanto a los vehículos nuevos como a los usados, que también se apreciaron.
La Asociación señala que, aunque los precios de importación se reducen en cierta medida, se agregan impuestos internos para garantizar la recaudación fiscal, lo que en última instancia lo pagan los consumidores.
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