El controvertido proyecto de ley del gobierno que busca expulsar a inmigrantes regulares a Ruanda fue aprobado en el Parlamento el lunes a medianoche. Los miembros de la Cámara de los Lores, que habían devuelto el texto a la Cámara de los Comunes en varias ocasiones, finalmente renunciaron a presentar más enmiendas, lo que asegura que el proyecto se convertirá en ley.
Esta legislación considera a Ruanda como un país seguro para enviar a los solicitantes de asilo, en línea con la decisión del Tribunal Supremo británico que declaró ilegal el plan en noviembre pasado debido al riesgo de que los inmigrantes fueran enviados de regreso a sus países de origen una vez allí. En enero, el primer ministro Rishi Sunak firmó un acuerdo bilateral con Ruanda para garantizar que esto no sucedería y presentó el proyecto de ley en el parlamento, el cual finalmente fue aprobado esta noche.
Para Sunak, la posibilidad de enviar a los solicitantes de asilo a Ruanda es crucial para poner fin a la inmigración ilegal que cruza el canal de la Mancha desde Francia, donde llegan alrededor de treinta mil personas cada año. Se espera un aumento de denuncias en los tribunales británicos y en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La ONU ha instado a Reino Unido a "reconsiderar su plan" de expulsiones, señalando que crea un peligroso precedente a nivel mundial.
El Alto Comisionado de los Derechos Humanos, Volker Türk, y su homólogo encargado de los refugiados, Filippo Grandi, han solicitado a Reino Unido que adopte medidas prácticas para abordar los flujos irregulares de refugiados y migrantes, basándose en la cooperación internacional y el respeto de la legislación internacional sobre derechos humanos.
A pesar de las críticas internacionales, Sunak planea seguir adelante con el plan y ya ha reservado vuelos chárter privados para el mes de julio, cuando espera comenzar con las deportaciones.
Mientras tanto, al menos cinco migrantes, incluido un niño, murieron en la madrugada del martes en el norte de Francia al intentar cruzar el Canal de la Mancha rumbo a Reino Unido, según informes policiales.
Estos trágicos incidentes se suman a otras muertes y desapariciones de migrantes en las aguas del Canal de la Mancha en los últimos años, lo que refleja la peligrosidad de esta ruta migratoria.
En respuesta a la crisis migratoria, Reino Unido ha decidido continuar con la estrategia de enviar migrantes a Ruanda, a pesar de las objeciones y preocupaciones planteadas por organismos internacionales.
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