La cárcel de La Victoria, conocida por sus constantes problemas como el hacinamiento y la vulnerabilidad de los reclusos, ha vuelto a ser noticia tras un incendio que cobró la vida de al menos 11 personas. Este centro penitenciario, que ha sido escenario de numerosas desgracias en los últimos años, se ha visto envuelto en casos de corrupción y malas condiciones de vida para los internos.
La crisis en La Victoria no es nueva, y ha generado denuncias de corrupción, descubrimientos de armas, drogas y celulares, así como situaciones de emergencia como incendios, motines y brotes de enfermedades. La falta de control y prevención en el penal ha sido señalada como una de las causas de estas tragedias por expertos en el tema.
El hacinamiento en La Victoria es alarmante, con una capacidad inicial para 1,200 reclusos pero albergando actualmente a 6,816 personas, convirtiéndola en la cárcel más grande y hacinada del país. Las condiciones inhumanas en las que viven los internos, con falta de camas y teniendo que dormir en el suelo, han sido denunciadas por organizaciones de derechos humanos y defensores públicos.
El sueño de trasladar a los presos de La Victoria a una nueva cárcel en Las Parras ha sido un proyecto anunciado por varias administraciones, pero que hasta el momento no se ha concretado debido a irregularidades, investigaciones por malversación de fondos y falta de presupuesto. Mientras tanto, el hacinamiento y las tragedias en La Victoria siguen siendo una realidad que afecta a miles de personas.
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