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El mercado de Petionville, uno de los más grandes de Puerto Príncipe, se encuentra este domingo repleto de vendedores y compradores, a pesar del suelo embarrado, la basura y las moscas que invaden el lugar.
Galinne, una comerciante de arroz, se queja de la situación que afecta sus ventas, rodeada de moscas atraídas por la fruta y los tomates podridos detrás de ella. La presencia de basura cerca de los puestos hace que los clientes se marchen rápidamente.
Naomi, otra vendedora, comparte la misma preocupación y menciona que la basura y el agua estancada atraen mosquitos, generando miedo en la población debido al riesgo de enfermedades, sobre todo después del brote de cólera ocurrido tras el terremoto de 2010.
Ante la gran cantidad de basura en la capital, se ha anunciado una campaña de saneamiento por parte del Consejo Presidencial de Transición.
La inseguridad, otro desafío para los negocios
Además de la suciedad, la violencia también afecta las ventas, ya que muchos temen salir a la calle por los constantes tiroteos. La inseguridad también limita los horarios de trabajo de los vendedores.
Galinne menciona la escasez de dinero, la falta de empleo y los altos precios como factores adicionales que dificultan su negocio. La situación se agrava con la presencia de cadáveres en el mercado en marzo pasado, lo que evidencia la gravedad del contexto en Haití.
Se espera que la misión multinacional de apoyo a la seguridad contribuya a restaurar la paz en el país y a mejorar las condiciones para los comerciantes. La violencia en Haití ha aumentado considerablemente en el último año, generando preocupación en la población y afectando la actividad comercial.
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