Durante el cuestionamiento a Ammy Hiraldo por el asesinato de Yennely Duarte Hilario, la policía le hizo la siguiente pregunta:
¿Qué acciones tomaste después de matarla?
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Fui a la Clínica Jacobo alrededor de las ocho y algo, ya que resulté herida durante el incidente.
Esto fue lo que respondió Ammy Hilarldo Peña, la asesina confesa responsable de la muerte de Yennely. Diario Libre ha logrado tener acceso a los documentos de la investigación policial. Aquí está lo que sabemos sobre este terrible crimen que ha sumido a Cotuí en luto. La familia de la víctima está buscando justicia.
Martes, 26 de marzo: el día del crimen
Era un día normal en Cotuí. La ciudad despertó con su habitual murmullo en las calles. La gente llevaba a cabo sus rutinas diarias. Yennely, por su parte, fue al salón de belleza a arreglarse las uñas. Ese día, sus vecinos y familiares la vieron feliz y sonriente.
Alrededor de las 7:00 p.m., Ammy Hiraldo Peña salió de su casa y se subió al carro de su padre, un KIA Sorento adquirido en 2021. Había quedado en encontrarse con su amiga Yennely y la recogió en su casa. En su carro no llevaba las típicas cosas que una lleva cuando va a encontrarse con una amiga: un bolso, música o bebidas. En su lugar, Ammy llevaba amoníaco, un cuchillo y un recipiente con gasolina. Los elementos típicos de una asesina. Como vivía en otra parte de Cotuí, tardó un poco en llegar a la casa de Yennely.
Poco después de las 7:00, Ammy recogió a Yennely frente a su casa. Detuvo el carro, apagó el motor y Yennely se sentó en el asiento del copiloto. A partir de ese momento, todo quedó en la oscuridad. Aunque hay algunas evidencias que apuntan a este trágico suceso.
Cámaras de seguridad captaron el carro transitando por algunas calles, hasta llegar al callejón de Moncho en Cotuí, que fue el escenario del terrible crimen.
Allí, Ammy apuñaló a Yennely alrededor de quince veces, acabando con su vida. Según la propia asesina durante el interrogatorio, su razón fue la siguiente:
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"Señor, le había dicho que no quería estar con ella y ella seguía insistiendo".
Este testimonio de una asesina confesa indica que el acto fue premeditado, ya que Ammy llevaba consigo todo lo necesario para cumplir su siniestro propósito.
Después de cometer el crimen, alrededor de las ocho y algo, Ammy se dirigió al hospital para tratar sus propias heridas. Yennely intentó defenderse y la asesina resultó herida con:
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Luxación en el hombro derecho.
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Herida por arma blanca en la palma de la mano derecha de doce centímetros de longitud.
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Herida por arma blanca en los dedos de la mano izquierda.
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Laceraciones en el codo izquierdo.
Los esfuerzos de Yennely por sobrevivir no fueron suficientes ante la determinación y planificación de la homicida, Ammy. Según el informe médico, las heridas de la asesina tardarán aproximadamente treinta días en sanar. Por su parte, la familia de Yennely nunca más podrá verla sonreír.
Miércoles, 27 de marzo: el acta de levantamiento del cadáver
A las 7:15 de la mañana, se encontró el cuerpo sin vida de Yennely en el callejón Moncho, donde Ammy la había llevado en su carro y le había quitado la vida.
El Doctor Luis Manuel Núñez, médico legista de la Provincia Sánchez Ramírez, acudió al lugar para redactar el acta de levantamiento del cadáver. Allí encontró a Yennely con múltiples heridas de arma blanca en su cuerpo. El cadáver estaba en el suelo, rociado con gasolina.
Además del cuerpo, la policía encontró en el lugar:
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Un par de sandalias color crema y marrón de la marca RealWoman.
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Un recipiente blanco con amoníaco puro.
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Una toalla roja manchada de sangre.
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Un recipiente transparente ensangrentado, donde Ammy vertió la gasolina que compró en la gasolinera Hermanos Contreras para incendiar a la víctima.
A las dos de la tarde, la madre de la víctima, Yenny Hilario Sosa, se enteró de lo sucedido al salir del trabajo. Fue entonces cuando se dirigió al lugar para identificar el cadáver.
Fue hasta las ocho de la noche que la asesina se entregó en el Destacamento de las 30 Compañías de Cotuí y confesó el homicidio.
Jueves, 28 de marzo: la confesión
La noche del miércoles al jueves fue interminable para la madre de Yennely, quien tuvo que presenciar el cadáver de su hija. El mundo se desplomó a su alrededor y esa noche no pudo conciliar el sueño. Nadie hubiera podido hacerlo. Cotuí ya no resonaba con su típico murmullo en las calles, ahora estaba lleno de luto y con vecinos tratando de entender lo que había sucedido en su comunidad, con su gente.
A las 9:33 de la mañana, se acercó a las autoridades para denunciar a la asesina confesa, Ammy Hiraldo Peña. Tenía claro que había sido ella, ya que su hija había salido con Ammy la noche anterior.
Por la tarde, a las 2:37, se llevó a cabo el interrogatorio de Ammy:
¿Desea que esta entrevista sea realizada en presencia de un abogado de su preferencia?
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Sí, señor, deseo que sea en presencia de la Licda. Annileidy Calderón Borges.
Díganos si usted ha sido sometida a la acción de la justicia.
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No, señor.
¿Por qué estás detenida?
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Sí, señor, por homicidio que me acusan de la joven Yennely Andreina Duarte Hilario, en el callejón de Moncho, Cotuí, a quien herí con un cuchillo en varias partes del cuerpo.
¿Qué hiciste después de matarla?
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Fui a la Clínica Jacobo alrededor de las ocho y algo, ya que resulté herida durante el incidente, con un cuchillo de ella el cual
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