Al iniciar el enlace matrimonial, es común que todo parezca perfecto. Sin embargo, con el tiempo pueden surgir conflictos una vez que termina la etapa de luna de miel y se enfrentan a las responsabilidades diarias que conlleva formar un nuevo hogar. Estas rutinas y dinámicas poco saludables pueden afectar la estabilidad emocional y mental de la pareja, según explica la terapeuta sexual y de parejas Patria Santana (@psic.patriasantana) de @mentalmenterd.
Retos del matrimonio
Identificar y trabajar en los desafíos y problemas que surgen en la vida matrimonial, es fundamental para mantener una relación saludable. Algunos de estos desafíos incluyen una comunicación deficiente, desequilibrio en la distribución de las responsabilidades, diferencias de personalidad, falta de intimidad emocional y física, problemas financieros, falta de interacción significativa, pérdida de la pasión y de la sexualidad, incompatibilidad personal o de objetivos, entre otros.
Cómo mantener un matrimonio saludable y feliz
Para reavivar la pasión y mantenerla viva en la relación matrimonial, Santana sugiere que el amor y la voluntad son ingredientes fundamentales. Actividades como una comunicación efectiva, pasar tiempo juntos, mantener el romance vivo, tomar decisiones en pareja, conservar la individualidad, disfrutar del humor, planificar rutinas en pareja y recordar lo básico, pueden contribuir a fortalecer la relación.
¿Y si hay hijos?
La llegada de los hijos puede afectar la relación de pareja, pero con una comunicación efectiva, priorización del tiempo juntos, división de responsabilidades, manejo del estrés y solicitud de ayuda cuando sea necesario, se puede mantener un matrimonio feliz y estable. Santana también aconseja establecer tiempo para la intimidad, hablar abiertamente de las necesidades sexuales, ser creativos y pacientes al enfrentar los desafíos que surgen con la crianza de los hijos.
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