En este artículo, exploramos algunas rarezas en el mundo deportivo que podrían desafiar la lógica y asombrarte. Estos capítulos peculiares hacen que el deporte sea un campo fascinante y lleno de sorpresas.
Un día como hoy, 8 de junio de 1923, durante un partido de béisbol, el antesalista Homer Ezzell de los Atléticos de Filadelfia logró llegar a la primera base por un hit. Sin embargo, solicitó permiso para ir al baño debido a un malestar estomacal, y los árbitros se lo concedieron. El mánager de Filadelfia, Connie Mack, utilizó a Pat Collins como corredor emergente mientras Ezzell estaba ausente.
Más tarde en el partido, Collins tuvo que entrar a batear y se convirtió en el único jugador en la historia de las Grandes Ligas en actuar tanto como corredor como bateador en un mismo partido.
Otro acontecimiento curioso tuvo lugar el 8 de junio de 1926, cuando Babe Ruth conectó un jonrón que sobrepasó el techo del Tiger Stadium y cayó a unos impresionantes 850 pies de distancia. Este hecho, aunque sorprendente, forma parte de la rica historia del béisbol.
En cuanto a rarezas en el deporte, el jugador de béisbol Dave Kingman, con su imponente estatura de 6 pies y 6 pulgadas, es recordado por ser el único atleta que jugó con cuatro equipos de las cuatro divisiones en 1977, logrando conectar jonrones con cada uno de ellos.
-
En 1921, Babe Ruth fue arrestado por exceso de velocidad en Nueva York, multado con 0 dólares y encarcelado hasta las 4:00 p.m. A pesar de las circunstancias, logró llegar al estadio y ayudar a su equipo a ganar.
-
En 1989, el jardinero Jesús Tavárez fue firmado por los Marineros de Seattle. En 1994, Alex Rodríguez debutó con Seattle a una temprana edad de 18 años. Ese mismo año, Tony Batista de Oakland conectó su primer hit en las Grandes Ligas contra Erik Bennett de Minnesota.
Somos EL TESTIGO. Una forma diferente de saber lo que está pasando. Somos noticias, realidades, y todo lo que ocurre entre ambos.
Todo lo vemos, por eso vinimos aquí para contarlo.