Para residentes y usuarios de la calle José Contreras y Elvira de Mendoza lo que ocurre en esa intersección es penoso y les genera impotencia por los años que tienen viendo el deterioro del asfaltado y a contaminación.
Es que las aguas que bajan desde la Bolívar y se juntan con las de la José Contreras deterioran el asfaltado y se forman un badén de arena, que además del peligro al frenar, es causa de tapones.
Al problema se le suma un botadero de agua con grasa que permanentemente corre desde un negocio de comidas rápida que hay próximo, lo que hace aún más peligrosa y antigénico el punto.
Fuente: Diario Libre
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