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El Ballet Concierto Dominicano vuelve a sorprender con la presentación de Don Quijote

El romance entre la bella Kitri y el apuesto barbero Basilio, se ve truncado por los deseos del padre de la señorita quien pretende casarla con un noble. A lo largo de esta adaptación de dos actos, la joven pareja deberá enfrentar las vicisitudes que les depara el destino para poder materializar su amor.

Esta propuesta que trae el Ballet Concierto Dominicano (BCD), lleva a las tablas de la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional una obra apasionante y de acción, considerada como uno de los grandes clásicos de la historia del Ballet.

La función cuenta con un propuesta escénica de más de 50 artistas, invitados de las principales compañías de danza del país y la estelar participación de Jonhal Fernández del Spartanburg Ballet (Estados Unidos) y Eliosmayquer Orozco del Ballet Nacional Dominicano.

La dirección coreográfica es del maestro y coreógrafo Carlos Veitía, inspirada en la original de Marius Petipa, con música de Ludwig Minkus. La asistencia estuvo en manos de las destacadas Mayumi Sakamoto y Chantal Soler.

Don Quijote y los amores de Quiteria y Basilio

La directora de la compañía y de la academia BCD, Sarah Esteva, tuvo a su cargo la producción del evento en la que le acompañaron Yeri Peguero con la producción de línea; Lisbell Piedra, subdirectora de la Compañía, y Silvia Crespo, subdirectora de la Academia.

Este domingo el espectáculo continua a las 8:30 de la noche, las boletas pueden ser adquiridas en la Fundación Sinfonía y Boletería.com.do 

La noche de apertura

A las 8:30 de la noche de este viernes, se apagaron las luces de la Carlos Piantini. A pesar de unos cuantos problemas técnicos en la apertura, el meritísimo Miguel Lendor, en papel del mismo Don Quijote de la Mancha, continuó con el tradicional prólogo del Ballet.

Se levanta el telón y las luces remontan a los espectadores a una plaza mercantil en Barcelona, España, al siglo XIX.

En el papel de Kitri sale la bailarina Diana Dopico con una entusiasta personalidad y un dominio técnico que muy pocas bailarinas de renombre internacional pueden exhibir. El personaje pudo ser más arriesgado y con más carácter, pero sin lugar a dudas se trató de una interpretación que podría dejar boquiabierto a cualquier amante del ballet.

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