En gran parte de México, una sequía ha causado la muerte de numerosos peces en Chihuahua, un estado fronterizo con Estados Unidos. En el municipio de Cuauhtémoc, los campesinos describen una escena devastadora en lo que solía ser una gran laguna del país.
La descomposición de las toneladas de peces muertos en la orilla plantea serias preocupaciones de salud para los habitantes de la zona, así como la reducción de la capacidad de siembra y la escasez de agua potable para beber.
Ante esta situación, se espera la intervención del Ejército, autoridades federales y estatales para ayudar a enterrar los peces en descomposición y prevenir una crisis sanitaria.
La laguna de Bustillos solía abarcar un área extensa, pero ha disminuido considerablemente debido a la sequía, reflejando la crisis hídrica que enfrenta México, donde la mayoría del territorio está experimentando diferentes grados de sequía, desde 'moderada' hasta 'excepcional'.
Los daños en la laguna de Bustillos también afectan a los pueblos circundantes, con la disminución del agua y la mortalidad de los peces. Se han realizado llamados de auxilio a las autoridades para enfrentar esta crisis y evitar mayores pérdidas en la agricultura y la salud de la población.
Los campesinos, como Rafael Murillo Arana, expresan su preocupación por la falta de lluvias y el impacto en sus cosechas, necesitando urgentemente apoyo para sobrevivir a esta situación climática extrema.
Fuente: Diario Libre
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