La República Dominicana es reconocida por mantener un alto índice de desarrollo humano en comparación con otros países de América Latina y el Caribe, a pesar de los impactos negativos de la crisis del covid-19 en la economía y calidad de vida de sus habitantes, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
A pesar de estos logros, el PNUD destaca la existencia de desigualdades estructurales que evidencian cómo el crecimiento económico del país no ha beneficiado a todos por igual.
Según la Plataforma Territorial de Desarrollo Humano, un centro de información en línea creado recientemente por el PNUD, la región Ozama, que incluye Santo Domingo y el Distrito Nacional, fue la única con un nivel de desarrollo humano "alto" en el 2022.
- El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es una herramienta que evalúa el progreso de un país o región al analizar tres dimensiones clave: salud, educación y niveles de vida, otorgando una puntuación del 0 al 1, donde 1 indica un mayor desarrollo humano.
La región Ozama obtuvo una valoración de 0.647 en el 2022, mostrando una mejora del 2.94% respecto al año anterior.
Regiones con niveles "medio altos"
Otras tres macrorregiones muestran un nivel de desarrollo humano "medio alto": la región Higüamo, compuesta por las provincias San Pedro de Macorís, Monte Plata y Hato Mayor, alcanzó una puntuación de 0.624 en el 2022, un aumento del 4.32% con respecto al año anterior.
Le siguen las regiones Cibao Nordeste –Duarte, María Trinidad Sánchez, Hermanas Mirabal y Samaná– con una puntuación de 0.622 en 2022, y el Cibao Sur –La Vega, Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez–, valorado en 0.619 ese mismo año.
Estos datos revelan que solo 12 de las 32 provincias dominicanas han alcanzado niveles notables de desarrollo humano hasta el 2022, abarcando el 50% de la población total del país, que es de 10,760,028 habitantes según el Censo de 2023.
Regiones con menor desarrollo
En República Dominicana, 20 provincias presentan un nivel de desarrollo humano considerado "medio bajo" o "bajo".
Valdesia –que incluye a Azua, Peravia, San Cristóbal y San José de Ocoa– y Cibao Norte –compuesta por Espaillat, Puerto Plata y Santiago–, son las dos regiones con un índice de desarrollo humano "medio bajo".
En 2022, Valdesia mejoró su índice en un 5.13%, pasando de 0.573 en 2021 a 0.604 ese año. Cibao Norte, que estaba en 0.576 en 2021, aumentó un 3.67%, alcanzando una puntuación de 0.598 en 2022.
Las macrorregiones cercanas a la línea fronteriza, a excepción de Yuma en el sureste del país, son las que presentan los niveles más bajos de desarrollo humano.
Yuma –compuesta por El Seibo, La Altagracia y La Romana– tuvo una mejoría del 4.24%, con su índice subiendo de 0.542 en 2021 a 0.566 en 2022, siendo la región con menor desarrollo humano ese año.
A pesar del dinamismo económico por el turismo, esta zona es vulnerable a eventos climáticos, muestra un desempeño educativo por debajo de la media nacional y una desigualdad de género media alta, según el PNUD.
Enriquillo –que incluye Bahoruco, Barahona, Independencia y Pedernales– obtuvo un desarrollo humano de 0.567 en 2022, con una mejora del 3.88% con respecto al año anterior, pero aún se mantiene en niveles bajos.
El Valle –Elías Piña y San Juan– y el Cibao Noroeste –Dabajón, Montecristi, Santiago Rodríguez y Valverde– también mostraron índices de desarrollo bajos, con valores de 0.571 y 0.575 respectivamente, con mejoras de apenas 1.78% y 0.71% con respecto al 2021.
La brecha en los servicios sociales, la distribución desigual de la inversión pública, la segmentación de los mercados laborales y la exclusión social a través de la discriminación y violencia de género son factores que obstaculizan el avance en el desarrollo humano, según el PNUD.
Según el PNUD, República Dominicana ha perdido hasta un 22% de su potencial de desarrollo humano debido a estas desigualdades.
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