viernes, marzo 14, 2025
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Reportajes

Preocupación de las naciones europeas por el desarrollo del programa nuclear de Irán

En vista de la preocupación por el progreso del programa nuclear iraní, las potencias europeas han tomado la iniciativa de presentar una resolución de condena contra Teherán en el consejo de gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

La reunión dio inicio en Viena este lunes y se espera que el documento presentado sea votado durante la semana. Los diplomáticos señalaron la urgencia de reaccionar ante la gravedad de la situación.

Según el OIEA, encargado de verificar que el programa nuclear iraní sea exclusivamente civil, la República Islámica es el único país sin armas nucleares que enriquece uranio al 60 % y acumula reservas cada vez mayores.

El umbral se acerca al 90 % necesario para fabricar un arma nuclear, superando ampliamente el límite autorizado del 3.67 % para la producción de energía eléctrica.

Teherán niega tener intenciones de desarrollar armas nucleares y afirma que su programa atómico es estrictamente civil. A pesar de esto, la junta de gobernadores del OIEA, compuesta por 35 países miembros, no ha presentado ninguna resolución desde noviembre de 2022.

El director general del OIEA, Rafael Grossi, declaró que es inaceptable hablar de armas nucleares en Irán. Grossi insistió en la necesidad de una respuesta seria y eficaz para garantizar el carácter pacífico del programa nuclear iraní.

En medio de tensiones geopolíticas en Oriente Medio, Estados Unidos niega estar obstaculizando los esfuerzos de los aliados europeos, pero teme que la situación actual pueda exacerbarse, especialmente antes de las elecciones presidenciales de noviembre.

Los diplomáticos consideran esencial y urgente abordar la situación, dado el deterioro de las relaciones entre Irán y el OIEA. Grossi ha viajado al país para reanudar el diálogo y espera resultados concretos lo antes posible.

La resolución destaca preocupaciones respecto a la presencia de restos inexplicables de uranio en emplazamientos no declarados, así como la negativa de Irán a otorgar acreditaciones a algunos inspectores del OIEA y a restablecer cámaras de vigilancia.

La República Islámica ha abandonado gradualmente sus compromisos en el acuerdo internacional de 2015, lo que ha llevado a un marco de incertidumbre sobre sus actividades nucleares. La retirada unilateral de Estados Unidos en 2018 y los intentos fallidos de revivir el acuerdo han complicado aún más la situación.

En medio de advertencias de represalias y tensiones crecientes, la comunidad internacional observa con atención el escenario nuclear en Irán, en un intento por evitar una escalada peligrosa en la región.

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