El ataque, reclamado por el Estado Islámico del Jorasán, conocido como ISIS-K, resultó en la muerte de 137 personas el viernes pasado en el Crocus City Hall de Moscú. El grupo terrorista reivindicó el atentado en redes sociales y difundió videos del mismo. Francia ha alertado sobre intentos de ataque por parte de este grupo en su territorio en los últimos meses.
El Kremlin se ha abstenido de hacer comentarios sobre la reivindicación de los yihadistas mientras continúan con la investigación. El presidente ruso, Vladimir Putin, mencionó la posibilidad de una conexión ucraniana, la cual fue desmentida por Kiev.
Según Wassim Nasr, experto en grupos yihadistas del think tank Soufan Center, el Estado Islámico del Jorasán es una rama que proviene de Afganistán y ha intentado atacar en diversas exrepúblicas soviéticas. La mayoría de sus reclutas son originarios de Afganistán, Pakistán y algunas exrepúblicas soviéticas, como las del Cáucaso.
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