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Rusia: La Unión Europea está tratando de utilizar los activos congelados en favor de Ucrania

La Unión Europea está buscando un plan para utilizar activos rusos con el fin de financiar la compra de armas para Ucrania. Moscú ha advertido sobre las graves consecuencias que esta decisión podría acarrear, ya que aún se necesita un difícil consenso para llevarla a cabo.

Desde la invasión de Ucrania, la Comisión Europea ha estado analizando qué hacer con los activos del Banco Central de Rusia que se encuentran inmovilizados en la Unión Europea, los cuales ascienden a 200,000 millones de euros. Sin embargo, la legislación internacional establece que dichos bienes congelados deben ser devueltos una vez que finalice el conflicto y se firme la paz.

Para evitar problemas legales, la Unión Europea ha optado por utilizar los beneficios generados por el dinero congelado en entidades financieras europeas, en lugar de utilizar directamente el dinero ruso. Esto se logra gracias a los intereses generados por estos fondos, debido a los altos tipos de interés.

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha propuesto que el 90% de estos beneficios se destinen al envío de munición a Ucrania, lo que representaría entre 2,500 y 3,000 millones de euros a través del Fondo Europeo para la Paz, el cual se ha utilizado previamente para enviar armamento a Ucrania.

En la reunión de cancilleres europeos de esta semana ha habido un amplio consenso sobre esta medida, aunque algunos países aún tienen dudas y necesitan más detalles al respecto. Especialmente, Irlanda, Austria, Eslovaquia y Hungría, con esta última mostrando resistencia a seguir armando a Ucrania.

En la cumbre europea de hoy se discutirá esta propuesta, y se pedirá la evaluación del Banco Central Europeo para estudiar sus implicaciones, ya que existe preocupación de que pueda afectar la reputación del euro como divisa segura.

La propuesta podría ser consensuada con el G7 para tener mayor impacto, aunque Estados Unidos aboga por ir más allá y usar totalmente los fondos rusos, tal como hizo con el dinero de los talibanes para compensar a las víctimas del 11-S.

Las autoridades rusas han expresado su disgusto ante esta perspectiva, advirtiendo sobre posibles repercusiones en la economía y la reputación de Europa. Por su parte, la portavoz de la diplomacia rusa ha denunciado la iniciativa como un acto de bandidaje y robo.

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