Después de la segunda vuelta de las elecciones legislativas, donde la izquierda quedó en primer lugar pero sin mayoría absoluta para formar un gobierno de manera inmediata, surgen muchas incógnitas sobre el futuro de Francia. ¿Será posible alcanzar una estabilidad política con esta situación? El politólogo Gaspard Estrada, director del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC) en Sciences Po París, respondió a nuestras preguntas.
¿Cómo se designará al primer ministro?
Según la Constitución de la Quinta República, el presidente de Francia tiene la potestad de elegir a quien desee como primer ministro, ya sea un miembro del Congreso o no. Sin embargo, es evidente que si nombra a un primer ministro que no posee la capacidad política para formar y mantener un gobierno frente al Congreso, ese gobierno tendrá una vida efímera.
En este caso, nos encontramos con tres coaliciones que cuentan con minorías. La coalición con la mayor minoría, es decir, una mayoría relativa, es la coalición de izquierda. El gran desafío de esta coalición es que necesita alcanzar una mayoría absoluta de 289 votos para aprobar leyes, pero actualmente cuenta con menos de 200 votos. Parece que estamos en el inicio de un proceso.
¿Es factible una coalición de la izquierda a la derecha?
Ninguna de las tres coaliciones tiene la capacidad de conseguir 289 votos, que es la cifra mágica para formar una mayoría absoluta. Por lo tanto, el desafío reside en cómo generar una mayoría política para implementar reformas con impacto en la vida de los ciudadanos y, al mismo tiempo, mantener coherencia ideológica.
La creación de una coalición que abarque desde la izquierda hasta la derecha implicaría hacer concesiones de un extremo al otro. Aunque este tipo de coaliciones existe en otras democracias europeas, como Alemania, donde es común, no es la tradición política en Francia. Estamos presenciando un momento inédito y actualmente nada está definido.
¿Se logrará formar una mayoría política en el Congreso?
Los parlamentarios no comparten algunas visiones. Por ejemplo, dentro del programa del Partido Socialista, se plantea bajar la edad de jubilación a 60 años, pero no se especifica el método. En cambio, La Francia Insumisa aboga por revocar la reforma de pensiones aprobada por el presidente Macron el año pasado.
Estas diferencias entre los parlamentarios comenzarán a emerger en las próximas horas y días. La gran incógnita es si habrá unidad programática para formar una mayoría política en el Congreso. En función de estas decisiones, podremos vislumbrar si se lograrán consensos y, por ende, una estabilidad política en Francia apenas a dos años de las elecciones presidenciales.
Fuente: Diario Libre
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