En República Dominicana, las cárceles han sido escenario de estafas y planificación de crímenes debido a la falta de control sobre el uso de teléfonos celulares. A pesar de las promesas de bloquear las señales telefónicas, esto no se ha logrado. Sin embargo, en el nuevo Centro Correccional y de Rehabilitación Las Parras, ubicado en San Antonio de Guerra, se priorizará la seguridad para evitar el ingreso de celulares. Roberto Santana, director de la Oficina Nacional de Apoyo a la Reforma Penitenciaria, enfatiza la importancia de contar con personal penitenciario honesto para lograrlo.
En un esfuerzo por mejorar las condiciones carcelarias y fomentar la reinserción social, internos en la fase final de sus condenas están colaborando en el acondicionamiento de esta nueva cárcel, que reemplazará a La Victoria. Un grupo de 90 internos de San Pedro de Macorís y Monte Plata trabaja en áreas verdes y espacios productivos. Se implementarán programas agrícolas, como la crianza de gallinas y conejos, y la creación de huertos escolares.
El Gobierno planea inaugurar la nueva cárcel antes de agosto, estableciendo un modelo basado en transparencia y seguridad. El traslado de internos de La Victoria será progresivo, comenzando con aquellos más aptos para el trabajo y la convivencia, tras una evaluación multidisciplinaria. Santana asegura que este modelo mejorará las condiciones de vida y evitará el hacinamiento, promoviendo la educación, salud y reinserción laboral.
Fuente: El Testigo
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