 y del 'parole' humanitario, han generado incertidumbre entre los haitianos. Estas medidas podrían llevar a la deportación de al menos 731.000 haitianos, quienes se enfrentan a un país sin presidente electo y con un aumento de la violencia de pandillas, que ha resultado en más de 4.000 homicidios en la primera mitad de 2025, según la ONU. Florida, hogar de la mayor diáspora haitiana en EE.UU., con aproximadamente 369.000 inmigrantes, siente especialmente esta tensión. Marleine Bastien, concejal de Miami-Dade, destaca el estrés de quienes temen regresar a un país en crisis. Líderes haitianos en Florida critican la eliminación del TPS, argumentando que la situación en Haití no ha mejorado, como lo demuestra la prohibición de viajes al país debido a la violencia. La posible deportación de haitianos agravaría la situación en Haití, donde ya hay 1,3 millones de desplazados internos. La economía también sufriría, ya que el 20% del PIB depende de las remesas de la diáspora, que en 2024 alcanzaron los 4.100 millones de dólares. Paul Christian Namphy, del Family Action Network Movement, califica la deportación como un "acto de crueldad" y responsabiliza a la administración de Trump por cualquier consecuencia que sufran los inmigrantes. En Miami, sigue pendiente un juicio relacionado con el asesinato de Moïse, ocurrido el 7 de julio de 2021. Desde entonces, Haití no ha celebrado elecciones, y la OEA ha instado a sus miembros a apoyar la misión de seguridad multinacional desplegada en el país. Fuente: El Testigo){kind=link}
Cuatro años después del asesinato del presidente Jovenel Moïse, Haití enfrenta una crisis profunda, tanto en su territorio como en Estados Unidos. Las políticas de la administración de Donald Trump, como el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS) y del 'parole' humanitario, han generado incertidumbre entre los haitianos. Estas medidas podrían llevar a la deportación de al menos 731.000 haitianos, quienes se enfrentan a un país sin presidente electo y con un aumento de la violencia de pandillas, que ha resultado en más de 4.000 homicidios en la primera mitad de 2025, según la ONU.
Florida, hogar de la mayor diáspora haitiana en EE.UU., con aproximadamente 369.000 inmigrantes, siente especialmente esta tensión. Marleine Bastien, concejal de Miami-Dade, destaca el estrés de quienes temen regresar a un país en crisis. Líderes haitianos en Florida critican la eliminación del TPS, argumentando que la situación en Haití no ha mejorado, como lo demuestra la prohibición de viajes al país debido a la violencia.
La posible deportación de haitianos agravaría la situación en Haití, donde ya hay 1,3 millones de desplazados internos. La economía también sufriría, ya que el 20% del PIB depende de las remesas de la diáspora, que en 2024 alcanzaron los 4.100 millones de dólares. Paul Christian Namphy, del Family Action Network Movement, califica la deportación como un "acto de crueldad" y responsabiliza a la administración de Trump por cualquier consecuencia que sufran los inmigrantes.
En Miami, sigue pendiente un juicio relacionado con el asesinato de Moïse, ocurrido el 7 de julio de 2021. Desde entonces, Haití no ha celebrado elecciones, y la OEA ha instado a sus miembros a apoyar la misión de seguridad multinacional desplegada en el país.
Fuente: El Testigo
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