Carlos Peña jugó su último partido como profesional en agosto de 2014 y en diciembre de ese año comenzó a trabajar como analista en MLB Network, con tan buen desempeño que sigue allí y que comparte con apariciones en medios como en Marquee Sports Network (Chicago) y Bally Sports (Detroit), adonde viaja con frecuencia.
Pero este bateador de 286 jonrones en 14 temporadas en Grandes Ligas siempre se vislumbró en una oficina de operaciones de béisbol, una oportunidad que se le ha presentado con la encomienda de estructurar a un Escogido en lo más alto; campeón local y del Caribe.
“La temporada pasada no voy a decir que está olvidada, que muy bien, estamos muy agradecidos, pero ya eso pasó. Tenemos como meta repetir, porque ya el equipo ha puesto esa barra extremadamente alta”, dice Peña a Diario Libre desde la Ciudad de los Vientos previo a salir al aire.
No para de dar crédito al equipo que lo acompaña y de ponderar lo que hizo su antecesor, Luis Rojas.
“No estoy integrándome un equipo que está llenos de carencias; nada por el estilo, todo lo contrario; un equipo que ha puesto esa barra muy elevada, donde yo vengo ahora y quiero continuar elevando al equipo, porque uno nunca termina de mejorar. Uno consigue la corona 17, queremos la 18, uno consigue la 18, quiere la 19, o sea, la idea es continuar en esa mejoría constante y eso es lo que yo me lo aplico a mí mismo”, explica el máximo jonronero en una campaña para los Rays (46 en 2009).
Apuesta a lo "seguro"
Peña no descarta que Junior Caminero juegue, tampoco que Franmil Reyes, aunque reconoce que la carga de trabajo de esta pareja de toleteros en la MLB y Japón complica su participación. De hecho, insiste en el material nativo que puede ir a lo largo del torneo, de ahí que el club trabajara en la renovación de jugadores como Junior Lake (OF), Yamaico Navarro (1B), Zoilo Almonte (OF), Rodolfo Martínez (PD), Keury Mella (PD) y Orlando Calixte (3B).
Entre la agencia libre y el mercado de cambio sumó a Alexander Canario (OF), José Devers (SS), Víctor Robles (OF), Génesis Cabrera (PZ), Héctor Pérez (PD), Luis Santos (PD) y a Fernando Abad (PZ).
“Nosotros tenemos que irnos por lo seguro y no depender de aquel jugador que viene a ayudarnos, este superestrella, un Franmil Reyes que llegue o un Junior Caminero que llegue. Lo esperamos con brazos abiertos, pero no podemos depender de aquello”, dice.
- Si bien reside en los Estados Unidos desde que se marchó a estudiar el bachillerato a principio de la década de 1990 está tan presente en la dinámica de la Lidom como si estuviera en el país.
“Es casi imposible decir, ‘mira, este va a ser mi equipo desde el día uno hasta el final’. El pensar así es estar soñando. Es importante el tener opciones, tener eso pendiente y tener la flexibilidad apropiada, o sea, la habilidad de adaptación de un equipo puede ser su fortaleza. Realmente, ¿Qué tan flexibles somos? ¿Qué tan adaptables somos? Es algo que tengo muy pendiente. Creo que en Lidom más que en ninguna otra liga hay que ser flexible y hay que poder adaptarse y hay que hacerlo rápido. ¡Rápido!”, dice Peña.
Su visión sobre la sabermetría
Peña fue parte con los Rays de Joe Maddon de la primera ola revolucionaría de las estadísticas avanzadas, pero entiende que hay mucho “ruido” en torno a ese lenguaje y que se requiere de buenos “intérpretes” para llevarle al jugador la información correcta dentro de ese océano del Big Data.
“Eso también es clave, porque definitivamente a veces uno se puede confundir con tantos números que tenemos a nuestra disposición. Hay que ser muy claro, y muy preciso. Muchas veces uno cree que tienes toda esta información, todos estos números, pero para un jugador es difícil ir al plato o hacer un lanzamiento con demasiadas cosas en la cabeza. Es clave poder simplificar y separar lo verdaderamente importante y aquello que sí se puede aplicar”.
Fuente: Diario Libre
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