El sistema de justicia en la República Dominicana incorpora en su Código Penal la medida de orden de alejamiento con el fin de garantizar la distancia y la protección de las víctimas de violencia física. Se plantea la posibilidad de hacer más estricta esta medida mediante la imposición de brazaletes localizadores a los agresores, según lo propuesto en un proyecto de ley presentado en el Senado.
Según la propuesta presentada por el senador Franklin Romero, en casos de violencia de género, los jueces podrán ordenar el uso de un dispositivo de vigilancia telemática para los agresores, con el objetivo de evitar que se acerquen a las víctimas.
El dispositivo de vigilancia telemática es un sistema de monitoreo que se presenta en forma de pulseras, tobilleras, brazaletes u otros dispositivos conectados a una red telefónica con tecnología de geo posicionamiento satelital (GPS), sin comprometer la integridad física del usuario.
Para implementar el uso de los brazaletes, el proyecto pretende enmendar el artículo 309 del Código Penal mediante la adición de un párrafo que incluya la utilización de estos dispositivos.
También se contempla la inclusión de un numeral en el artículo 41 del Código Procesal Penal para permitir la imposición de brazaletes en casos de violencia de género.
El proyecto legislativo establece que, en los casos de órdenes de protección, el juez podrá ordenar la utilización de un dispositivo de vigilancia, el cual podrá ser solicitado por el Ministerio Público o por la víctima.
Costos y sanciones
En el caso de imponerse el localizador de vigilancia, el juez deberá comunicar al agresor que este deberá cubrir los costos del dispositivo, a menos que se demuestre su insolvencia económica luego de un estudio financiero realizado por la Fiscalía correspondiente.
En caso de que el presunto agresor viole las disposiciones y se quite el dispositivo de vigilancia, el proyecto sugiere que se ordene su inmediato encarcelamiento mediante la prisión preventiva como medida coercitiva.
De acuerdo con el proyecto de ley que se encuentra en análisis en el Senado, si el portador del localizador comete un nuevo delito, también se contempla la posibilidad de aplicar prisión preventiva.
Además, la propuesta de ley establece sanciones para los agresores que destruyan o alteren los dispositivos de vigilancia. En caso de infracción, podrían enfrentar multas de hasta 50 salarios mínimos y enfrentar un proceso judicial que podría resultar en una condena de hasta tres años de prisión.
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