 en el que se describen esos robots de 2,8 micrómetros de diámetro que suponen, según los investigadores, un enfoque prometedor para eliminar el plástico y las bacterias del agua.Los robots, que funcionan imitando enjambres naturales, como los bancos de peces, se construyeron vinculando hebras de un polímero cargado positivamente a micropartículas magnéticas, que solo se mueven cuando se exponen a un campo magnético.En experimentos de laboratorio, el equipo replicó microplásticos y bacterias en el medioambiente agregando perlas de poliestireno fluorescentes (1 micrómetro de ancho) y bacterias Pseudomonas aeruginosa, que pueden causar neumonía y otras infecciones, nadando activamente a un tanque de agua.Las negociaciones sobre un tratado de plásticos se prolongan en Ottawa Francia abrirá la "primera planta del mundo" para reciclar lo que no se recicla Se reanudan en Canadá negociaciones mundiales sobre lucha contra contaminación por plásticos "Una vez que los robots estaban en el tanque de agua se les expuso a un campo magnético giratorio durante 30 minutos, encendiéndolo y apagándolo cada 10 segundos. Una concentración de robots de 7.5 miligramos por mililitro, la más densa de las cuatro concentraciones probadas, capturó aproximadamente el 80% de las bacterias.En esta misma concentración, la cantidad de perlas de plástico libres disminuyó gradualmente, a medida que fueron atraídas por los microrobots. Posteriormente, los investigadores ensamblaron los robots con un imán permanente y utilizaron ultrasonidos para desprender las bacterias adheridas a ellos, que fueron eliminadas con luz ultravioleta.Una vez descontaminados, los robots fueron reutilizados y siguieron recogiendo plástico y microbios, aunque en cantidades más pequeñas.){kind=link}
Los microplásticos causan contaminación en cuerpos de agua y también atraen bacterias, algunas de las cuales pueden provocar enfermedades. Sin embargo, enjambres de robots diminutos con capacidad para autoorganizarse han demostrado ser efectivos para capturarlos de manera eficiente en entornos de laboratorio.
Un estudio publicado en la revista ACS Nano, liderado por la Universidad de Tecnología de Brno (República Checa), describe robots de 2,8 micrómetros de diámetro que podrían ser una solución prometedora para eliminar tanto el plástico como las bacterias del agua.
Estos robots imitan el comportamiento de enjambres naturales, como los bancos de peces, y están compuestos por hebras de un polímero cargado positivamente unidas a micropartículas magnéticas que se mueven cuando se ven expuestas a un campo magnético.
En experimentos de laboratorio, se replicaron microplásticos y bacterias al añadir perlas de poliestireno fluorescentes (1 micrómetro de ancho) y bacterias Pseudomonas aeruginosa, conocidas por causar neumonía y otras infecciones, a un tanque de agua.
Los robots fueron expuestos a un campo magnético giratorio durante 30 minutos, alternándolo cada 10 segundos. Una concentración de robots de 7.5 miligramos por mililitro logró capturar aproximadamente el 80% de las bacterias y reducir la cantidad de perlas de plástico libres. Posteriormente, las bacterias adheridas a los robots fueron eliminadas con ultrasonidos y luz ultravioleta, permitiendo que los robots siguieran capturando plástico y microbios.
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