 de distancia, en el Malmo Arena, 26 artistas — desde los 37 que participaron en dos semifinales antes esta semana — interpretarán sus canciones de tres minutos frente a las miles de personas que llenarán el recinto y a unos 180 millones de telespectadores en todo el mundo.Las polémicas ponen la guinda a un concurso que despierta tanto adoración como burla por su espíritu desenfadado y kitsch y su pasión por el pop.Nostalgia por la década de los 90Las canciones que optan a coronarse como la mejor del continente este año van desde lo emocional a lo excéntrico. Entre ellas destacan la nostalgia por la década de 1990 del finlandés Windows95man, que comienza la actuación dentro de un huevo gigante vestido con muy poca ropa.La irlandesa Bambie Thug invoca el espíritu de las brujas sobre el escenario y ha llevado a un instructor de gritos a Malmo, mientras que el grupo español Nebulossa reivindica con osadía un término utilizado como insulto hacia las mujeres en “Zorra.”Entre los favoritos figuran le representante de Suiza, Nemo — quien sería la primera persona no binaria en llevarse el micrófono de cristal si su operística “The Code” encabeza las votaciones — y el croata Baby Lasagna. Su canción “Rim Tim Tagi Dim” es un vibrante número de rock que aborda el problema de los jóvenes que van del país en busca de una vida mejor.Dean Vuletic, un experto en la historia del certamen, dice que a pesar de la reputación de pop desechable que rodea al concurso, Eurovisión suele abordar “cuestiones políticas y sociales como el feminismo, la integración europea, la identidad de género”.“Y creo que son las canciones más interesantes, especialmente porque son las más valoradas por las casas de apuestas”, añadió.Algunas veces, sin embargo, se incumple la norma de evitar las declaraciones abiertamente “políticas”. Los organizadores pidieron a Israel que cambiase el título original de su canción “October Rain” (“Lluvia de octubre”) — una aparente referencia a la incursión de Hamás sobre el sur del país el 7 de octubre que dejó unos 1.200 muertos y provocó la guerra en Gaza.La cantante israelí Eden Golan se ha disparado en las apuestas desde que interpretó su potente balada, ahora llamada “Hurricane” (Huracán”), en la segunda semifinal el jueves. Golan recibió algunos abucheos en los ensayos generales, pero votantes en todo el mundo la eligieron para avanzar a la final.El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, elogió a Golan, de 20 años, por actuar a pesar “de enfrentar una fea ola de antisemitismo”.Los manifestantes alegan que Israel no debería poder participar por su implicación en una guerra que se ha cobrado la vida de cerca de 35,000 palestinos en Gaza.“No creo que deban ser parte de todo esto porque están cometiendo crímenes contra la humanidad", dijo Lorenzo Mayr, un residente en Malmo que asistió a una manifestación el jueves.Los participantes están notando la presión, inundados por los mensajes y ataques en las redes sociales, y sin poder pronunciarse debido a las normas del concurso. La representante de Italia, Angelina Mango, envió su mensaje al entrar al centro de prensa el viernes, cuando interpretó “Imagine”, de John Lennon, mientras docenas de reporteros la rodeaban.Loreen, que ganó el año pasado y se convirtió en una de las dos personas que ha repetido el honor, instó a la gente a que no abandone la “comunidad de amor” que es Eurovisión.“Lo que está ocurriendo hoy en el mundo y en diferentes lugares nos está distorsionando y traumatizando a todos", dijo a The Associated Press.“¿El trauma sana el trauma? ¿La negatividad sana la negatividad? No funciona así. Lo único que sana el trauma de verdad — esto es ciencia — es el amor", afirmó. Leer más El cantante no binario Nemo es uno de los favoritos para ganar Eurovisión Cuando ABBA triunfó en Eurovisión){kind=link}
El representante de Holanda en el Festival de la Canción Eurovisión fue eliminado de la competencia antes de la final del sábado debido a un incidente entre bastidores que estaba siendo investigado por la policía.
La Unión Europea de Radiodifusión, encargada de organizar el certamen, informó que la policía sueca estaba investigando una denuncia realizada por una mujer del equipo de producción y que por esta razón, Joost Klein no podía seguir participando en el concurso.
Klein no estuvo presente en los dos ensayos generales del viernes y la UER estaba evaluando un “incidente” relacionado con su participación.
Aunque se rumoraba que el incidente podía involucrar a la delegación de Israel, la organización aclaró que no afectaba a ningún otro artista o miembro de las delegaciones.
La cadena holandesa AVROTOS, una de las muchas cadenas públicas que colaboran en la producción y emisión de Eurovisión, expresó su sorpresa y desacuerdo con la decisión de descalificar a Klein, considerándola desproporcionada.
La edición de este año de Eurovisión ha sido particularmente controversial, con tensiones políticas que han marcado el desarrollo del evento.
Controversia política
El certamen, que reúne a países en busca de la gloria en la música pop, culmina en la ciudad sueca de Malmo con Israel en el centro de un conflicto político.
La presencia de Israel ha provocado protestas propalestinas y exigencias de boicot debido al conflicto con Hamás en la Franja de Gaza.
Se espera que miles de personas se manifiesten por segunda vez en Malmo para pedir el boicot a Israel y la paz en la región.
En Finlandia, un grupo de manifestantes irrumpió en la sede de la televisora pública YLE para exigir la retirada de Israel del concurso.
En el Malmo Arena, 26 artistas se presentarán ante una audiencia internacional para competir por el título de mejor canción del continente.
Las polémicas han marcado esta edición de Eurovisión, un concurso conocido por su espíritu desenfadado y su pasión por el pop.
Nostalgia por la década de los 90
Las canciones que buscan coronarse como las mejores de Europa abarcan desde lo emotivo hasta lo excéntrico. Destacan representaciones nostálgicas de la década de 1990 y actuaciones atrevidas y sorprendentes.
Entre los favoritos se encuentran el representante de Suiza, Nemo, que sería el primer ganador no binario en la historia del concurso, y el croata Baby Lasagna, cuya canción aborda la problemática de los jóvenes que buscan una vida mejor fuera de su país.
El experto en la historia de Eurovisión, Dean Vuletic, destaca que el concurso no solo se trata de música pop, sino que aborda diversas cuestiones políticas y sociales.
Algunas controversias han surgido debido a declaraciones políticas en las canciones, como el caso de Israel y su cambio de título de la canción “October Rain” a “Hurricane” debido a la sensibilidad del tema.
Los participantes enfrentan presiones y críticas en redes sociales, pero cada uno busca transmitir su mensaje a través de la música en este concurso único y enérgico.
Loreen, ganadora del año anterior, instó a la audiencia a no perder la esencia de amor y comunidad que representa Eurovisión, a pesar de las tensiones y controversias que lo rodean.
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