En Ruán, en el noroeste de Francia, la policía francesa abatió a un hombre que estaba intentando incendiar una sinagoga y amenazaba a los agentes. Este incidente ocurrió en medio de un aumento de actos antisemitas en el país.
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, expresó su profunda preocupación por este "acto antisemita contra un lugar sagrado". Francia, que alberga la mayor comunidad judía de Europa, ha visto un incremento de actos antisemitas desde el inicio de la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza.
En Ruán, los hechos tuvieron lugar temprano por la mañana, cuando la policía se dio cuenta de un individuo en el techo de la sinagoga con objetos peligrosos en sus manos. Tras varios intentos de intervención, un policía disparó contra el hombre en defensa propia.
El ataque buscaba intimidar a la comunidad judía, pero se produjo un "gran milagro" ya que los objetos más importantes de la sinagoga no resultaron afectados. Tanto líderes judíos como musulmanes han condenado este acto y expresado su solidaridad.
El atacante, de nacionalidad argelina, tenía antecedentes y había sido objeto de medidas de expulsión del país. La justicia ha abierto investigaciones tanto por el intento de incendio como por la muerte del agresor.
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