Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, ha admitido su culpabilidad en un acuerdo con los Estados Unidos que le garantiza la libertad. Assange se presentó ante un tribunal federal en Saipán, un territorio estadounidense en el Océano Pacífico, cerca de su Australia natal y lejos de la parte continental de Estados Unidos.
Según este acuerdo, Assange evitará una condena de 175 años de cárcel y solo será sentenciado a 62 meses de prisión por el cargo de "conspiración para obtener y divulgar información relativa a la defensa nacional". Este tiempo ya ha sido cumplido en prisión preventiva en Londres.
El avión que transportaba al excéntrico experto informático y editor de internet aterrizó dos horas antes de lo previsto para una audiencia sobre la publicación de secretos militares de Estados Unidos.
Assange llegó en un vehículo blanco, con traje oscuro y corbata suelta, y fue llevado al tribunal sin responder a las preguntas de los periodistas. Esta audiencia marca el final sorprendente de la persecución que ha enfrentado por años por parte del gobierno de Estados Unidos, donde lo han retratado como héroe y delincuente por revelar documentos militares confidenciales.
Fuente: Diario Libre
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