Traído a la vida el 30 de junio de 1909 en Río Verde, La Vega, República Dominicana, hijo de los inmigrantes español y puertorriqueña José Bosch y Ángela Gaviño, Juan Emilio mostró desde temprana edad gran inteligencia y amor por la lectura, exhibiendo desde su adolescencia vocación para la literatura, publicando su primer libro de ensayo, Indios, apuntes y leyendas, en el año 1933; su primer cuento, Camino Real, en 1935, y su primera novela, La Mañosa, en 1936. Después aportaría al acervo bibliográfico dominicano e hispanoamericano casi medio centenar de obras, en su mayoría cuentos y ensayos y otra novela, siendo Cuentos Escritos en el Exilio su libro más reproducido con 30 ediciones; seguido de La Mañosa, con 29, y Composición Social Dominicana (ensayo), con 22.
Su ensayo Bolívar: biografía para escolares, es libro de texto auxiliar en la escuela pública de Venezuela desde el año 1966; su segunda novela El Oro y la Paz ganó el Premio Nacional de novela Manuel de Jesús Galván de 1976, y su ensayo político-social El Pentagonismo, sustituto del Imperialismo, ha sido reproceso a más de 10 idiomas.
Según el criterio de Bruno Rosario Candelier, escritor miembro de la Academia Dominicana de la Lengua, “Juan Bosch, junto a Miguel Ángel Asturias y Arturo Uslar Prieti, forma parte del tríptico de narradores caribeños precursores del realismo mágico latinoamericano, su narrativa constituye uno de los más trascendentales logros del criollismo americano y una de las expresiones fundamentales del socio-realismo de Hispanoamérica”.
En el orden político-social, se sabe del gran aporte de Bosch como luchador y baluarte abnegado de la democracia en su país y otros países latinoamericanos, cofundador de dos de los principales partidos democráticos de nuestro país: el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ambos con luces y sombras en su paso por la dirección del Estado, pero con su contribución, en mayor o menor proporción, a lo que se ha podido lograr y conservar de institucionalidad democrática en nuestro país.
Al margen de lo bueno y malo que se pueda encontrar en las trayectorias de estas dos entidades políticas por él creadas, las dos en procesos de gran deterioro producto del desgaste natural de los partidos políticos a través del tiempo, el PRD con 85 años de fundado y el PLD con 50 (ambos de alguna manera reciclados en los ahora dos principales partidos dominicanos: Revolucionario Moderno y la Fuerza del Pueblo), el nombre y figura de don Juan Bosch trascienden lo nacional para extenderse a toda América y otros continentes, por sus valiosos aportes a las letras hispanas y la cultura en general, y su accionar ético moral en la política.
De la diversidad de reconocimientos recibidos, dentro y fuera de su país, tanto en vida como después de su muerte física (ocurrida el 1 de nov. del 2001), se citan: doctorados Honoris Causas de las principales universidades dominicanas; condecoración con las órdenes del Mérito José Martí y Simón Bolívar de los gobiernos cubano y venezolano; busto en San Juan, Puerto Rico, Plaza en Manhattan, Nueva York, Estados Unidos; busto y plaza en Hanói, Vietnam del Norte, y Premio UNESCO-JUAN BOSCH para la promoción de la investigación en Ciencias Sociales en América Latina y el Caribe.
, con 22.Su ensayo Bolívar: biografía para escolares, es libro de texto auxiliar en la escuela pública de Venezuela desde el año 1966; su segunda novela El Oro y la Paz ganó el Premio Nacional de novela Manuel de Jesús Galván de 1976, y su ensayo político-social El Pentagonismo, sustituto del Imperialismo, ha sido reproceso a más de 10 idiomas. Según el criterio de Bruno Rosario Candelier, escritor miembro de la Academia Dominicana de la Lengua, “Juan Bosch, junto a Miguel Ángel Asturias y Arturo Uslar Prieti, forma parte del tríptico de narradores caribeños precursores del realismo mágico latinoamericano, su narrativa constituye uno de los más trascendentales logros del criollismo americano y una de las expresiones fundamentales del socio-realismo de Hispanoamérica”.En el orden político-social, se sabe del gran aporte de Bosch como luchador y baluarte abnegado de la democracia en su país y otros países latinoamericanos, cofundador de dos de los principales partidos democráticos de nuestro país: el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ambos con luces y sombras en su paso por la dirección del Estado, pero con su contribución, en mayor o menor proporción, a lo que se ha podido lograr y conservar de institucionalidad democrática en nuestro país.Al margen de lo bueno y malo que se pueda encontrar en las trayectorias de estas dos entidades políticas por él creadas, las dos en procesos de gran deterioro producto del desgaste natural de los partidos políticos a través del tiempo, el PRD con 85 años de fundado y el PLD con 50 (ambos de alguna manera reciclados en los ahora dos principales partidos dominicanos: Revolucionario Moderno y la Fuerza del Pueblo), el nombre y figura de don Juan Bosch trascienden lo nacional para extenderse a toda América y otros continentes, por sus valiosos aportes a las letras hispanas y la cultura en general, y su accionar ético moral en la política.De la diversidad de reconocimientos recibidos, dentro y fuera de su país, tanto en vida como después de su muerte física (ocurrida el 1 de nov. del 2001), se citan: doctorados Honoris Causas de las principales universidades dominicanas; condecoración con las órdenes del Mérito José Martí y Simón Bolívar de los gobiernos cubano y venezolano; busto en San Juan, Puerto Rico, Plaza en Manhattan, Nueva York, Estados Unidos; busto y plaza en Hanói, Vietnam del Norte, y Premio UNESCO-JUAN BOSCH para la promoción de la investigación en Ciencias Sociales en América Latina y el Caribe.){kind=link}