 a la tribuna a sacar a nuestros seres queridos con bebés recién nacidos. No había un solo policía".“Ojalá que los están organizando esto tengan un poco más de cuidado con las familias, con la gente y con los alrededores de los estadios”, agregó. “Todos los partidos pasa lo mismo”.Ignacio Alonso, el presidente de la Asociación Uruguay de Fútbol, indicó que los jugadores de la selección tuvieron una reacción instintiva y natural" al ir a proteger a sus familiares."Debió haber existido un cordón, en un estadio que tenía el 90% de colombianos”, añadió.La CONMEBOL condenó los incidentes: “No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha”.Se precisó más de 10 minutos para que la policía interviniera y restablecer el orden.Aproximadamente un centenar de seguidores uruguayos y personal de la selección permanecieron en la cancha más de 20 minutos después de finalizado el partido, al tiempo que los hinchas colombianos se retiraban.“No vi todo lo que pasó", dijo Marcelo Bielsa, el técnico argentino de Uruguay. "Creí que el incidente había terminado con una disputa que se dio en la mitad de la cancha apenas finalizado el encuentro".“Después supe que hubo otro tipo de dificultades. Lamentable verdaderamente”, añadió.){kind=link}
Tras la derrota 1-0 de Uruguay ante Colombia en la semifinal de la Copa América, Darwin Núñez y algunos jugadores más terminaron en las gradas del estadio Bank of America, enfrentándose a los aficionados.
Una riña estalló detrás de la banca de Uruguay después del pitido final del árbitro mexicano, en un partido muy físico.
Con 70.644 espectadores en las gradas, la mayoría colombianos, un pequeño grupo de hinchas uruguayos se enzarzó en una pelea con los colombianos.
Núñez y sus compañeros subieron por una escalera para llegar a la tribuna, donde se vio al delantero de Liverpool golpeando a un aficionado colombiano.
El central uruguayo José María Giménez explicó que los futbolistas confrontaron a los aficionados para proteger a sus familias.
Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguay de Fútbol, mencionó que la reacción de los jugadores fue instintiva al intentar proteger a sus seres queridos.
La CONMEBOL condenó los incidentes, destacando que no hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera del campo de juego.
La policía tuvo que intervenir más de 10 minutos después de los altercados para restaurar el orden en el estadio.
Aproximadamente un centenar de seguidores uruguayos y personal de la selección permanecieron en la cancha más de 20 minutos después del partido, mientras los hinchas colombianos se retiraban.
El técnico argentino de Uruguay, Marcelo Bielsa, lamentó lo sucedido y expresó que creía que la disputa había terminado en la mitad del campo al final del encuentro.
Fuente: Diario Libre
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