Los compañeros y entrenadores de Tyreek Hill condenaron las imágenes captadas por una cámara, que muestran a un policía sacando de su automóvil deportivo al receptor de los Dolphins de Miami y obligándolo a tirarse de bruces en el piso durante una detención por una supuesta infracción de tránsito.
Los hechos frente al estadio de los Dolphins han llamado la atención a nivel nacional. Derivaron en conversaciones dentro del vestuario entre los compañeros de Hill, algunos de los cuales compartieron en privado sus propias experiencias con la policía, dijo el quarterback Tua Tagovailoa.
“Fue algo emotivo para mí, el escuchar la voz de Tyreek en el video”, dijo el martes el mariscal de campo.
El video divulgado el lunes por el Departamento de Policía de Miami-Dade mostró los hechos antes del partido inaugural de la campaña en Miami. Una detención por un incidente de tráfico degeneró rápidamente después de que Hill alzó el cristal de su vehículo.
Hill se inclinó por el lado del conductor y entregó su licencia de automovilista a un agente que había tocado el cristal. Luego, el jugador pidió repetidamente al agente que dejara de golpear en la ventana, antes de hacer que el cristal oscuro descendiera.
Tras una discusión a través de la ventanilla, la cámara muestra que un agente saca a Hill del vehículo, tomándolo del brazo y la cabeza. Luego, lo obliga a colocarse boca abajo en el asfalto. Los agentes esposaron a Hill. Uno le puso una rodilla a la mitad de la espalda.
“Es una vergüenza que esto haya ocurrido así”, dijo Frank Smith, coordinador ofensivo de los Dolphins. “Cuando pasas todo el tiempo con estos chicos, quisieras estar ahí siempre para ayudarlos. Para mí, como para muchos, existe el deseo de estar ahí para prestar auxilio”.
Entrevistado por la CNN, Hill dijo que se sentía avergonzado y conmocionado por lo que ocurrió. Añadió que, en su opinión, había seguido las indicaciones de los agentes.
El video muestra que los policías obligan a Hill a incorporarse y lo conducen esposado hacia una acera. Un agente le ordenó sentarse.
Hill dijo al policía que se había sometido recién a una cirugía de rodilla. Luego, un agente saltó detrás del jugador y le colocó una barra en el pecho o cuello, antes de forzarlo para que se sentara.
Stephanie Daniels, directora de la policía abrió una investigación interna el mismo día. Un agente fue transferido a labores administrativas.
El Departamento identificó el martes como Danny Torres, a ese agente. Lleva 27 años trabajando para la policía.
Fuente: Diario Libre
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