Finalmente, la base armadora de las Indiana Fever, Caitlin Clark, ganó el premio de Novata del Año de la WNBA, de acuerdo con reportes recogidos por el diario IndyStar de la ciudad de Indianápolis.
Clark fue elegida por Indiana con el pick número uno en el pasado draft de la liga y venía rodeada de grandes expectativas luego de liderar al programa de baloncesto femenino de la Universidad de Iowa a dos finales consecutivas de la NCAA, y de haber quebrado una gran cantidad de récords, especialmente el de convertirse en la máxima anotadora de por vida en el nivel universitario (3,685 puntos), tanto en hombres como en mujeres
En su primer partido profesional contra los Connecticut Sun, Clark encestó 20 puntos pero perdió 10 balones, debido a que sus compañeras no comprendían cómo reaccionar a su rápida dinámica para pasar la pelota.
En sus primeros nueve partidos, debido a un brutal calendario con partidos contra los equipos más competitivos de la liga, Las Indiana Fever terminaron con una victoria y ocho derrotas, con una inconsistente Clark que trataba de integrarse a un equipo que desde hace años era de lo peor de la liga
Pero el punto de cambio fue la pausa de los Juegos Olímpicos, ya que la liga se detuvo para que sus principales estrellas pudieran ir a Paris 2024. Clark no fue elegida bajo el criterio de que “no había hecho los méritos para estar ahí “.
Sin embargo, esa pausa fue beneficiosa para Clark y el equipo, ya que la nativa de Des Moines pasó de promediar 17.1 antes del break, a elevar ese promedio 23.5 puntos en el mes de agosto. El equipo empezó a ganar partidos gracias al acoplamiento de Clark con sus compañeras, terminando la campaña con récord de 20-20, lo que les valió para clasificar a los playoffs por primera vez desde 2016, aunque fueron eliminadas en primera vuelta por las Connecticut Sun.
Clark terminó la temporada regular promediando 19,2 puntos, 8,4 asistencias, (líder de toda la liga) 5,7 rebotes y 1,3 robos por partido.
Una Lista interminable de récords
Sus marcas en la liga, sobrepasan los 60 récords, pero al menos los más emblemáticos, son las siguientes:
Sus récords de la WNBA incluyen: Más asistencias en una temporada (337) y en un juego (19); Además, incluyen total de puntos en una temporada (769), triples encestados (122) y triples-dobles (2), además de dobles-dobles para la franquicia de Indiana(14) y minutos jugados para el equipo (1.416).
También primera jugadora en la historia de la WNBA en registrar al menos 20 puntos, 15 asistencias y cinco rebotes en un partido; Primera novata en la historia de la WNBA en registrar al menos 450 puntos y 200 asistencias; Más asistencias de una novata en la historia del Juego de Estrellas de la WNBA (10); Primera novata en registrar 350 puntos, 100 rebotes y 150 asistencias en una temporada; Primera jugadora en la historia de la WNBA y la NBA en registrar 25 puntos, 10 asistencias, cinco rebotes, cinco robos y cinco tapones en un partido; Y en cuanto a lo negativo, Clark lideró la liga en pérdidas de balón (228).
Redes Sociales, “juego físico” y racismo
Pero lamentablemente, la llegada de Clark a la liga no ha estado matizada de controversias, muchas no han sido creadas por ella misma, sino que han sido parte de un sector de la liga que tiene un enfoque de “Justicia Social” con ciertos tintes de sensibilidades a la llamada por esos grupos “supremacía blanca”, supuestamente en contra de las mujeres de color.
Al igual que Magic Johnson y Larry Bird en los 70s/80s trasladaron una rivalidad desde el baloncesto colegial a la NBA (además de ser uno negro y el otro blanco), prácticamente de la misma manera, Caitlin Clark y una jugadora estelar de color llamada Angel Reese (Chicago Sky), tuvieron su propia rivalidad en los últimos cuatro años y en 2023, Reese militando con la Universidad de LSU le arrebató a Clark y a Iowa el título de campeonato de la NCAA.
Esa rivalidad se ha trasladado a la WNBA, siendo Reese la primera en decirle a la prensa a principio de la temporada, que la atención que la WNBA estaba teniendo “no se debía a una sóla persona (Clark) sino a ella también”. Reese, debido a su presencia en la zona pintada como forward fue perfeccionando su habilidad para rebotar y se convirtió en la jugadora más rápida en la liga en llegar a 20 dobles-dobles (puntos y rebotes).
Sin embargo, El 2 de junio, la compañera de Reese, Chennedy Carter, al momento del saque del balón, le pegó a Clark con el hombro enviándola al piso. Dos días después, la acción fue catalogada como una falta flagrante.
Durante la temporada, Clark recibió “jugadas físicas” en otras canchas en donde se apelaba más intimidarla físicamente, que a competir.
Las redes sociales han explotado, de tal manera que tanto los fanáticos de Clark como los de Reese, usan argumentos raciales para defender a sus respectivas pupilas, unos diciendo que Reese se hace la víctima y otros diciendo que toda la atención que Clark recibe es por el “privilegio de ser blanca”.
Ratings por las nubes
Gracias al “efecto Caitlin Clark”, La audiencia de la liga en total tuvo una media de 657.000 espectadores por partido, según un informe del Sports Business Journal (SBJ). Eso incluyó un récord de 22 juegos que superaron el millón de espectadores en los medios asociados de la WNBA calificados por Nielsen (ABC, ESPN, ESPN2, ION, CBS y NBA TV), superando el récord anterior de la liga de 15 en 1998. De esos 22, Clark e Indiana aparecieron en 19 de ellos.
El SBJ también informó cifras récord para ESPN, que promedió 1,19 millones de espectadores por partido, un aumento del 170 por ciento respecto a la temporada pasada, así como los siete partidos más vistos de la WNBA en la historia del canal.
Mientras tanto, ABC tuvo 2,23 millones de espectadores cuando las Fever jugaron contra las Seattle Storm el 18 de agosto, lo que marcó la mayor audiencia para un partido de la WNBA en la historia del canal.
El Juego de Estrellas de la WNBA fue el evento de la liga más visto de la temporada con más de 3,4 millones de espectadores sintonizando ABC.
Los siguientes 12 juegos más vistos en las redes presentaron a los Fever, encabezadas por Clark, jugando contra Chicago Sky y Angel Reese, que atrajo a 2,3 millones de espectadores a ESPN el 23 de junio.
Fuente: Diario Libre
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, tanto en hombres como en mujeres En su primer partido profesional contra los Connecticut Sun, Clark encestó 20 puntos pero perdió 10 balones, debido a que sus compañeras no comprendían cómo reaccionar a su rápida dinámica para pasar la pelota.En sus primeros nueve partidos, debido a un brutal calendario con partidos contra los equipos más competitivos de la liga, Las Indiana Fever terminaron con una victoria y ocho derrotas, con una inconsistente Clark que trataba de integrarse a un equipo que desde hace años era de lo peor de la ligaPero el punto de cambio fue la pausa de los Juegos Olímpicos, ya que la liga se detuvo para que sus principales estrellas pudieran ir a Paris 2024. Clark no fue elegida bajo el criterio de que “no había hecho los méritos para estar ahí “.Sin embargo, esa pausa fue beneficiosa para Clark y el equipo, ya que la nativa de Des Moines pasó de promediar 17.1 antes del break, a elevar ese promedio 23.5 puntos en el mes de agosto. El equipo empezó a ganar partidos gracias al acoplamiento de Clark con sus compañeras, terminando la campaña con récord de 20-20, lo que les valió para clasificar a los playoffs por primera vez desde 2016, aunque fueron eliminadas en primera vuelta por las Connecticut Sun.Clark terminó la temporada regular promediando 19,2 puntos, 8,4 asistencias, (líder de toda la liga) 5,7 rebotes y 1,3 robos por partido. 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Reese, debido a su presencia en la zona pintada como forward fue perfeccionando su habilidad para rebotar y se convirtió en la jugadora más rápida en la liga en llegar a 20 dobles-dobles (puntos y rebotes).Sin embargo, El 2 de junio, la compañera de Reese, Chennedy Carter, al momento del saque del balón, le pegó a Clark con el hombro enviándola al piso. Dos días después, la acción fue catalogada como una falta flagrante.Durante la temporada, Clark recibió “jugadas físicas” en otras canchas en donde se apelaba más intimidarla físicamente, que a competir.Las redes sociales han explotado, de tal manera que tanto los fanáticos de Clark como los de Reese, usan argumentos raciales para defender a sus respectivas pupilas, unos diciendo que Reese se hace la víctima y otros diciendo que toda la atención que Clark recibe es por el “privilegio de ser blanca”.Ratings por las nubesGracias al “efecto Caitlin Clark”, La audiencia de la liga en total tuvo una media de 657.000 espectadores por partido, según un informe del Sports Business Journal (SBJ). Eso incluyó un récord de 22 juegos que superaron el millón de espectadores en los medios asociados de la WNBA calificados por Nielsen (ABC, ESPN, ESPN2, ION, CBS y NBA TV), superando el récord anterior de la liga de 15 en 1998. De esos 22, Clark e Indiana aparecieron en 19 de ellos.El SBJ también informó cifras récord para ESPN, que promedió 1,19 millones de espectadores por partido, un aumento del 170 por ciento respecto a la temporada pasada, así como los siete partidos más vistos de la WNBA en la historia del canal. Mientras tanto, ABC tuvo 2,23 millones de espectadores cuando las Fever jugaron contra las Seattle Storm el 18 de agosto, lo que marcó la mayor audiencia para un partido de la WNBA en la historia del canal.El Juego de Estrellas de la WNBA fue el evento de la liga más visto de la temporada con más de 3,4 millones de espectadores sintonizando ABC. Los siguientes 12 juegos más vistos en las redes presentaron a los Fever, encabezadas por Clark, jugando contra Chicago Sky y Angel Reese, que atrajo a 2,3 millones de espectadores a ESPN el 23 de junio.){kind=link}