Dentro de la proyectada reforma constitucional propuesta por el actual presidente de la república, Luis Abinader, el 5 de agosto sugirió la reducción de 53 diputados de los 178 elegidos por la capital y las 31 provincias del país, del total de 190 con los cinco nacionales y siete del exterior.
Pero resulta que el oficial Partido Revolucionario Moderno (PRM), con mayoría absoluta, tanto en la Cámara de Diputados como de Senadores, acordó disminuir solo 20. Según lo planteado por el mandatario, los miembros de la Cámara baja serían 137, distribuidos así: 110 escogidos en las provincias, uno por más o menos 98,000 habitantes, y no por 50,000 como se han elegido hasta ahora; 20 nacionales y siete en el exterior (ultramar).
La forma de escogencia de diputados en nuestro país está establecida en el Art. 81 de la Constitución: “Ciento setenta y ocho diputadas o diputados elegidos por circunscripción territorial en representación del Distrito Nacional y las provincias, distribuidos en proporción a la densidad poblacional, sin que en ningún caso sean menos de dos los representantes por cada provincia”. De modo que, en caso de reducción de éstos, hay necesariamente que modificar dicho artículo.
Al ver y comparar la cantidad de diputados de la mayoría de países latinoamericanos, con mucho más habitantes que el nuestro y con menos representantes en ese hemiciclo congresual, al margen de la buena, regular o mala gestión de nuestros legisladores (de todos los partidos), según la opinión de cada ciudadano, hay que concluir en que son demasiado.
A modo de ejemplo, veamos la relación habitantes/diputados de cuatro países de Latinoamérica, según censo poblacional de cada país realizado en el año 2022. Guatemala, con 17.36 millones de habitantes tiene 160 diputados; Ecuador, con 18 millones tiene 100; Chile, con 19.6 millones tiene 155, y Colombia, con una extensa población de 51.3 millones de almas, solo tiene 172 miembros en la Cámara de Representantes.
Para el mismo año 2022 cuando se llevó a cabo el X y último censo de población y vivienda de República Dominicana, teníamos 10,773,983 habitantes, y según estimaciones de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) para este año contamos con poco más de 11 millones.
De las naciones de América Latina con más diputados que la nuestra está Argentina, con 257 desde el año 1980, en proporción de los 27,947,446 pobladores que entonces tenía. Para el año 2022, conforme a su último censo, tenía 47,327,407 habitantes. Es decir, que aunque su población aumentó 19, 379,961 en 42 años, mantiene la misma cantidad de diputados.
En resumen, queda muy claro, que los criterios en toda América Latina para la elección de la mayoría de legisladores son totalmente diferentes a los de nuestro país. ¿Dónde están la razón, el equilibrio y el respeto a los ciudadanos? ¿Aquí o allá?