El asesinato del Secretario General de Hezbollah, Hasan Nasralla, por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aumentan las tensiones en el Medio Oriente, y abre la puerta a un conflicto regional abierto.
Desde agosto del 2024, las tensiones entre el grupo paramilitar Hezbollah y el Estado de Israel han alcanzado su punto más álgido desde la guerra del 2006. Cuando se creía que el conflicto estaba al límite, Israel se sorprendió con ataques hostiles. El Líbano aún no se hubiese recuperado de las explosiones de "Beepers" realizadas por Israel el 17 de septiembre, cuando bombardearon Beirut 10 días después.
El FDI informó que atacó la base central de Hezbollah y que en ese ataque murieron 21 miembros importantes de la organización política, entre estos, el líder de la misma, Hasan Nasrallah. No obstante, en el ataque murieron 12 civiles y 195 resultaron heridos, según el Ministerio de Salud del Líbano.
Frente a este acontecimiento, los países y grupos políticos de la región se mostraron consternados. Algunos países como Jordania y Turquía se declararon en contra del ataque; otros países como Irán e Irak declararon luto nacional; por otro lado, los hutíes en Yemen no se limitaron a realizar declaratorias o actos simbólicos, sino que tuvieron una actuación militar, puesto que dirigieron dos ataques aéreos a Israel, aunque ambos fueron desviados. Uno de estos ataques fue al aeropuerto internacional Ben Gurion, en donde estaba llegando de Estados Unidos el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; este último intento provocó la ira de Israel, que respondió bombardeando centrales eléctricas y un puerto en Yemen.
Desde la muerte de Hasan Nasrallah, Hezbollah ha tenido dos líderes; uno de ellos fue asesinado a las horas de haber sido elegido. Este fue reemplazado por Hashim Safi Al Din, actual Secretario General de Hezbollah. Hasta el momento el Líbano sigue recibiendo ataques; hoy Israel asesinó 105 personas, 7.000 han salido del Líbano y decenas de miles se han desplazado internamente. Con estos acontecimientos, la posibilidad de una tregua de 21 días para buscarle una salida diplomática al conflicto, como lo habría propuesto Estados Unidos, queda descartada, suponiendo una mayor posibilidad de un conflicto regional que involucre a gran parte del mundo árabe, y en el peor de los casos, a las potencias que tienen intereses en la zona.
 aumentan las tensiones en el Medio Oriente, y abre la puerta a un conflicto regional abierto. Desde agosto del 2024, las tensiones entre el grupo paramilitar Hezbollah y el Estado de Israel han alcanzado su punto más álgido desde la guerra del 2006. Cuando se creía que el conflicto estaba al límite, Israel se sorprendió con ataques hostiles. El Líbano aún no se hubiese recuperado de las explosiones de "Beepers" realizadas por Israel el 17 de septiembre, cuando bombardearon Beirut 10 días después. El FDI informó que atacó la base central de Hezbollah y que en ese ataque murieron 21 miembros importantes de la organización política, entre estos, el líder de la misma, Hasan Nasrallah. No obstante, en el ataque murieron 12 civiles y 195 resultaron heridos, según el Ministerio de Salud del Líbano. Frente a este acontecimiento, los países y grupos políticos de la región se mostraron consternados. Algunos países como Jordania y Turquía se declararon en contra del ataque; otros países como Irán e Irak declararon luto nacional; por otro lado, los hutíes en Yemen no se limitaron a realizar declaratorias o actos simbólicos, sino que tuvieron una actuación militar, puesto que dirigieron dos ataques aéreos a Israel, aunque ambos fueron desviados. Uno de estos ataques fue al aeropuerto internacional Ben Gurion, en donde estaba llegando de Estados Unidos el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; este último intento provocó la ira de Israel, que respondió bombardeando centrales eléctricas y un puerto en Yemen. Desde la muerte de Hasan Nasrallah, Hezbollah ha tenido dos líderes; uno de ellos fue asesinado a las horas de haber sido elegido. Este fue reemplazado por Hashim Safi Al Din, actual Secretario General de Hezbollah. Hasta el momento el Líbano sigue recibiendo ataques; hoy Israel asesinó 105 personas, 7.000 han salido del Líbano y decenas de miles se han desplazado internamente. Con estos acontecimientos, la posibilidad de una tregua de 21 días para buscarle una salida diplomática al conflicto, como lo habría propuesto Estados Unidos, queda descartada, suponiendo una mayor posibilidad de un conflicto regional que involucre a gran parte del mundo árabe, y en el peor de los casos, a las potencias que tienen intereses en la zona.){kind=link}