El presidente de Francia, Emmanuel Macron, mencionó el lunes que la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París, prevista en el río Sena, podría ser trasladada al Estadio de Francia si se considera que existe una amenaza de seguridad demasiado alta.
Francia se encuentra en un estado de alerta elevado antes de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, los cuales se espera que atraigan a millones de visitantes al país.
Las preocupaciones por la seguridad son especialmente altas para la ceremonia de apertura, en la que varios barcos llevarán a los atletas a lo largo de un recorrido de 6 kilómetros por el Sena, ante la presencia de grandes multitudes en las orillas.
En sus declaraciones a los medios franceses BFM-TV y RMC, Macron afirmó que habrá un despliegue extraordinario de las fuerzas de seguridad francesas para este evento al aire libre.
“Pero si consideramos que hay riesgos, dependiendo de nuestro análisis del contexto, tenemos planes alternativos”, señaló Macron. “Contamos con planes de contingencia”.
Se reduce la presencia de asistentes
El número total de espectadores en vivo se redujo este año a unos 300.000. Los organizadores inicialmente habían planeado una ceremonia de apertura para hasta 600.000 personas, la mayoría de quienes podrían verla de forma gratuita desde las riberas.
El evento del 26 de julio sería la primera ceremonia olímpica de apertura fuera de un estadio. Unos 10.500 deportistas navegarían por el Sena en embarcaciones, recorriendo el centro de París hasta el Trocadero.
Con el fin de minimizar los riesgos de seguridad, Macron mencionó que los organizadores podrían acortar el recorrido por el Sena e incluso “trasladar la ceremonia al Estadio de Francia” para una ceremonia inaugural más convencional.
El gobierno francés decidió también que los turistas no tendrían acceso gratuito para presenciar la ceremonia de inauguración por motivos de seguridad, únicamente sería por invitación.
Macron aseguró que, por el momento, los planes para la ceremonia se mantienen.
“Es una innovación a nivel global. Podemos hacerlo y lo haremos”, afirmó el presidente.
Francia ha sido objeto de varios ataques mortales por parte del grupo Estado Islámico, como el atentado de 2015 en el teatro Bataclan. Las tropas francesas también han combatido a extremistas islámicos en Oriente Medio y África.
El gobierno francés elevó su nivel de alerta de seguridad el mes pasado al máximo tras el atentado en un concierto en Rusia, reivindicado por el EI.
Macron indicó que se establecerán perímetros de seguridad “días, incluso semanas” antes de la ceremonia de inauguración. Mencionó que el tráfico en la zona de alta seguridad será detenido y que se emplearán “drones, programación y ciberseguridad” en las labores de prevención por parte de las autoridades francesas.
Ante la preocupación de una espectadora sobre la seguridad de su hijo en la ceremonia de inauguración, Macron aseguró que “si hay un lugar donde su hijo estará seguro, es en ese evento”.
“Siempre existen riesgos en la vida”, expresó. “Desafortunadamente, lo vemos a diario. Pero hemos implementado los medios para hacer frente a ello”.
En una entrevista de una hora, Macron expresó su deseo de lograr una “tregua olímpica” durante los Juegos en París, ante los conflictos en Oriente Medio, la guerra en Ucrania y la situación en Sudán.
Una opción desde la antigüedad
La tregua olímpica es una versión moderna de la antigua tradición griega de permitir el paso seguro a los atletas de las ciudades enfrentadas para que asistan a los juegos. Cada dos años, el país anfitrión de la próxima edición propone una resolución de la ONU que otros países miembros pueden respaldar. Macron expresó su intención de promover una tregua olímpica y buscar el apoyo de varios líderes mundiales, incluido Xi Jinping. Este consideró que era un momento diplomático de paz.
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Barbara Surk, en Niza, contribuyó a este informe.
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