En junio de 2024, Kenia envió 400 policías a Puerto Príncipe para ayudar a controlar la violencia de las bandas armadas. Un año después, estas bandas aún controlan el 85% de la capital haitiana, según la ONU, y la violencia ha causado 5,600 muertes el año pasado, con cifras similares esperadas para este año.
La cooperación internacional se ha ampliado con la llegada de soldados y agentes de Jamaica, Belice, Bahamas, Guatemala y El Salvador, sumando alrededor de mil efectivos en total. Sin embargo, la efectividad de estos esfuerzos es cuestionada, ya que en los primeros meses de este año murieron al menos 2,680 personas, según el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.
Debido a los resultados insatisfactorios, el gobierno haitiano contrató al mercenario estadounidense Erik Prince en mayo, según The New York Times, para enfrentar a las bandas con hasta 150 mercenarios operando en Haití este verano.
Mientras tanto, en una reunión de la OEA en Antigua y Barbuda, Francisco Javier Gassó, del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, instó a la comunidad internacional a intensificar su apoyo a Haití, destacando el compromiso humanitario y político de España. Además, el Gobierno español participó en mesas de trabajo del Consejo Económico y Social para abordar la crisis haitiana y sus efectos en la República Dominicana.
Fuente: El Testigo
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