La presidencia palestina y Hamás acusaron a Israel de cometer una "masacre" al atacar un campamento de desplazados cerca de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. "Esta atroz masacre perpetrada por las fuerzas de ocupación israelíes desafía todas las resoluciones internacionales", escribió la presidencia palestina en un comunicado, acusando a Israel de "atacar deliberadamente" el campamento de desplazados de Barkasat, gestionado por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) al noroeste de Rafah.
La Media Luna Roja Palestina declaró que sus ambulancias habían transportado a "un gran número" de personas muertas o heridas en el ataque. En Twitter, la ONG Médicos Sin Fronteras afirmó que "tras un ataque aéreo israelí (…) decenas de heridos y más de 15 muertos fueron trasladados al punto de estabilización traumatológica que apoyamos".
El ejército israelí informó que uno de sus aviones había atacado un campamento de Hamás en Rafah, añadiendo que "está al tanto de informes que indican que a causa del ataque y el fuego que se encendió, varios civiles en el área resultaron afectados". El ejército israelí indicó también que en el "complejo de Hamás en Rafah operaban importantes terroristas, entre ellos dos dirigentes de Hamás en Cisjordania, Yacine Rabia y Jaled Nagar".
"El ataque se llevó a cabo contra objetivos legítimos según el derecho internacional, mediante el uso de municiones precisas y sobre la base de información de inteligencia precisa que indicaba el uso de la zona por parte de Hamás", afirmó asimismo en su comunicado el ejército israelí.
Sobre el impacto de los bombardeos, nuestro corresponsal en Jerusalén, Sami Boukhelifa, recogió el testimonio de algunos habitantes. "Hubo una gran explosión no lejos de mi casa. Entre los heridos había muchas mujeres y niños, y algunos niños también murieron", dijo a RFI Mohamed Hafez, residente en Rafah. "Sus cuerpos han quedado despedazados. Hay cuerpos decapitados, cuerpos cuyos miembros han sido amputados por la violencia de la explosión. Han perdido los brazos, las piernas, las manos… Algunos de los cuerpos están irreconocibles y no podemos identificar a las víctimas", agregó.
"En los últimos nueve días, hemos tenido que huir tres veces aquí, en el norte de la Franja de Gaza. Las zonas residenciales han sido atacadas. La situación ha vuelto a recrudecerse. Es una guerra de guerrillas urbana. Los proyectiles caen sobre nosotros. Las casas han sido pulverizadas. La casa que acabamos de dejar fue destruida justo después de salir", agregó Hafez.
Este ataque se produce en un momento en el que el ejército israelí lleva intensificando sus operaciones desde el 7 de mayo para destruir los últimos batallones de Hamás en Rafah.
RSF presenta una denuncia ante la CPI por los periodistas muertos en Gaza
Somos EL TESTIGO. Una forma diferente de saber lo que está pasando. Somos noticias, realidades, y todo lo que ocurre entre ambos.
Todo lo vemos, por eso vinimos aquí para contarlo.