En conmemoración del Día Internacional de la Solidaridad, Agora Mall junto a 24 fundaciones realizaron una siembra simbólica en la Laguna de El Palmar en el Jardín Botánico Nacional, plantando un ejemplar de la especie Amphitecna latifolia.
Esta planta mejor conocida como Higuerillo estar en peligro de extinción al ser utilizada para fabricar instrumentos musicales como las güiras o famosas churucas y remedios medicinales.
Esta siembre simbólica se realizó en el marco al tributo de la Solidaridad, del Árbol de la Esperanza, plataforma de responsabilidad social ideada por Ágora Mall.
Desde el 2013 hasta la fecha, esta iniciativa ha trabajo en causas sociales alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible contribuyendo al bienestar y a mejorar la calidad de vida de miles de niños, niñas y adultos mayores en el país.
“Hoy se conmemora el Día Mundial de la Solidaridad, y en el marco de esta celebración, tenemos el placer de compartir junto a todos ustedes la Siembra de la Esperanza, como parte del Tributo Solidaridad en estos 10 años del Árbol de la Esperanza”, expresó Pamela Sued como conductora de esta actividad.
Un acto de solidaridad y conservación
Sued luego cedió la palabra a Pedro Suárez, director general del Jardín Botánico Nacional (JBN), quien agradeció a Ágora Mall el haber elegido ese espacio para conmemorar el décimo aniversario del Árbol de la Esperanza.
“El Jardín Botánico Nacional se enaltece en recibirles para la siembra simbólica de este árbol. Este proyecto justamente se realiza en el Día de la Solidaridad, valor que nos ayuda a ser conscientes de las necesidades de otros, pero a la vez, cuando podemos ayudar, nos genera bienestar a nivel espiritual”, declaró Suarez.
Un cultivo de solidaridad
El evento continuó con la participación de Silvia Rosales, administradora general de Ágora Mall expresó que la solidaridad y la esperanza están intrínsecamente ligadas, formando un vínculo poderoso que puede transformar comunidades y vidas.
Es por esto, que esta siembra es un cultivo a la solidaridad, acto de bondad y esperanza que no solo transforma vidas individuales, sino que también edifica comunidades fuertes y unidas.
“Es así como actúa la solidaridad, como un puente que une a las personas en torno a un objetivo común, al enfrentar desafíos juntos, alimentando la esperanza de que un futuro mejor es posible, siempre y cuando lo hagamos juntos. Así, al cultivar la solidaridad, sembramos las semillas de la esperanza, cada gesto de ayuda, cada acto de bondad, no sólo transforma vidas individuales, sino que también edifica comunidades fuertes y unidas”, comentó Rosales.
10 años de esperanza
En los últimos 10 años el Árbol de la Esperanza ha logrado impactar de manera directa a más de 400 mil vidas con el trabajo que realizan las fundaciones que colaboran con este proyecto.
A través de donaciones se ha recolectado más de 50 millones de pesos dominicanos, además de contar con el respaldo de más de 400 empresas, y la participación de cientos de personas de diferentes sectores de la sociedad dominicana que se convirtieron en embajadores de esperanzas, sumado al arduo trabajo de más de 2,000 voluntarios.
La siembre simbólica se llevó a cabo el sábado 31 de agosto en la Laguna de El Palmar, en medios de árboles de Bambúes en el Jardín Botánico.
La actividad contó con la participación del cantautor dominicano del Himno de la Esperanza, Frank Ceara, quien desde el 2016 donó dicha pieza musical al Árbol de la Esperanza.
Fuente: Diario Libre
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