En la ciudad de São Leopoldo, al sur de Brasil, un antiguo hipermercado se ha convertido en un refugio para muchas mascotas rescatadas durante las recientes inundaciones en la región.
Las estanterías llenas de productos han sido reemplazadas por casetas con mascotas buscando a sus dueños o un nuevo hogar.
Giovanna Godoy, de 50 años, ha visitado el refugio dos veces en busca de su perrita perdida durante las inundaciones en Rio Grande do Sul.
Voluntarios como Alison cuidan de las mascotas rescatadas, como Dafne, una perra recientemente curada de una herida en la cara.
Más de 12,000 animales han sido rescatados desde el comienzo de las inundaciones en Rio Grande do Sul, causando preocupación en la población.
La primera dama de Brasil, Rosângela Lula da Silva, visitó un refugio y adoptó una perra rescatada llamada Esperanza.
Después del peor desastre de la historia de la región, que ha dejado 163 muertos y más de 600,000 desplazados, la atención se centra en el rescate y cuidado de los animales afectados.
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