Una forma diferente de saber lo que está pasando.

Arrestados individuos sospechosos de llevar a cabo un atentado terrorista en la ciudad de Moscú

El Kremlin se abstuvo de hacer comentarios sobre la afirmación del grupo yihadista Estado Islámico (EI) de ser responsables del ataque terrorista en un concierto en Moscú, donde fallecieron 137 personas, mientras continúa la investigación.

El presidente ruso, Vladimir Putin, junto con los servicios de seguridad FSB, no mencionaron la participación yihadista en el ataque, apuntando en cambio hacia una pista ucraniana, la cual fue desmentida por Kiev y gobiernos occidentales.

El atentado en el complejo Crocus City Hall, en las afueras de Moscú, resultó en la muerte de al menos 137 personas a manos de un grupo de hombres armados, convirtiéndose en el ataque más sangriento en suelo europeo reivindicado por el EI.

"La investigación está en curso y la administración presidencial no emitirá comentarios sobre su progreso. No lo haremos", declaró el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, a los medios el lunes.

A pesar de que el EI se atribuyó el atentado, las autoridades rusas afirmaron que los perpetradores intentaban escapar hacia territorio ucraniano después del ataque.

Kiev, que ha estado enfrentando la ofensiva rusa durante más de dos años, negó enérgicamente cualquier implicación en el ataque. Estados Unidos también rechazó la versión dada por el presidente ruso.

En el lugar del atentado, los investigadores continuaban buscando entre los escombros de la sala, la cual fue destruida por un incendio causado por los agresores.

El número de heridos alcanzó los 182, de los cuales 97 seguían hospitalizados el lunes, según las autoridades.

El Kremlin anunció que Putin no visitaría el lugar del atentado.

Peskov también declinó comentar sobre las acusaciones de torturas a los sospechosos detenidos, que surgieron tras la publicación de videos en redes sociales e imágenes donde tres de los cuatro arrestados mostraban heridas sangrantes en la cara.

Los cuatro individuos detenidos fueron puestos en detención provisional hasta el 22 de mayo, enfrentando acusaciones de terrorismo y posibles penas de cadena perpetua.

El atentado representa un revés para Putin, quien se enfrenta a un momento de fragilidad después de su reciente reelección y las promesas de seguridad en medio de los ataques ucranianos en suelo ruso.

Las autoridades han detenido a un total de 11 personas en relación con el ataque, incluidos estos cuatro presuntos atacantes. Sin embargo, el perfil de los otros detenidos aún está por definir. La lucha contra el terrorismo, según Peskov, requiere una cooperación internacional que actualmente no existe.

En un intento por fomentar la colaboración, el presidente francés Emmanuel Macron ofreció a Rusia una mayor cooperación sobre el tema, mientras que el primer ministro polaco Donald Tusk pidió no utilizar el atentado de Moscú como pretexto para una escalada de violencia y agresión.

Te puede interesar