El ejército de Israel llevó a cabo bombardeos en la Franja de Gaza el viernes y sostuvo intercambios de disparos con el grupo proiraní Hezbolá en la frontera con Líbano, generando preocupaciones de una escalada del conflicto en la región.
Los bombardeos israelíes ocurrieron durante la madrugada en el territorio palestino, especialmente en la ciudad de Rafah en el sur, así como en otras áreas del enclave como el campo de refugiados de Nuseirat y Deir al Balah.
Este conflicto se desató luego de un ataque de Hamás, el movimiento islamista palestino, en el sur de Israel el 7 de octubre. Los enfrentamientos entre el ejército israelí y Hezbolá en la frontera con Líbano también se han intensificado.
En Estados Unidos, altos funcionarios israelíes se reunieron con el jefe de la diplomacia estadounidense para discutir el compromiso de EE.UU. con la seguridad de Israel y la importancia de evitar una escalada en Líbano.
Advertencias y confrontaciones
Tanto Israel como Hezbolá se han lanzado advertencias y amenazas mutuas, con el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtiendo que ningún lugar en Israel estaría seguro si se abriera un nuevo frente en la frontera norte.
En medio de la guerra en Gaza y la Franja de Gaza, la situación humanitaria es crítica y la ayuda llega de manera limitada, con la OMS indicando que la pausa en las operaciones israelíes no ha tenido impacto en la llegada de alimentos y suministros.
Desde el inicio de la operación, tanto Israel como Hamás han sufrido bajas significativas, con miles de civiles afectados por el conflicto en la región.
Fuente: Diario Libre
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