. Con el primer incremento, los salarios mínimos serán: Para grandes empresas, de 24,990 a 27,988.80 pesos, y en 2026, a 29,988 pesos. Para medianas empresas, de 22,908 a 25,656.96 pesos, y en 2026, a 27,489.60 pesos. Para pequeñas empresas, de 15,351 a 17,193.12 pesos, y en 2026, a 18,421.20 pesos. Las microempresas aumentarán de 14,161 a 15,860.32 pesos, y en 2026, a 16,993.20 pesos. Los vigilantes privados verán un aumento de 20,527.50 a 22,990.80 pesos, y en 2026, a 24,633 pesos. Los trabajadores del campo recibirán un salario diario de 666.40 pesos desde abril, y de 714 pesos en 2026. La falta de ajustes por inflación en los tramos del ISR, eliminada desde 2018, podría hacer que más empleados queden sujetos a impuestos sin un aumento proporcional en su poder adquisitivo. Este incremento salarial representa un reto para las pequeñas y medianas empresas, que podrían enfrentar dificultades para cumplir con los nuevos salarios, lo que podría llevar a ajustes en sus plantillas o a un aumento en la informalidad laboral. Fuente: El Testigo){kind=link}
El Comité Nacional de Salarios aprobó un aumento del 20 % en los salarios mínimos del sector privado no sectorizado, que se implementará en dos fases: un 12 % a partir del 1 de abril de 2025 y un 8 % adicional en febrero de 2026. Este ajuste podría llevar algunos salarios al umbral de los 34,685.01 pesos, donde comienza a aplicarse el Impuesto sobre la Renta (ISR).
Con el primer incremento, los salarios mínimos serán:
- Para grandes empresas, de 24,990 a 27,988.80 pesos, y en 2026, a 29,988 pesos.
- Para medianas empresas, de 22,908 a 25,656.96 pesos, y en 2026, a 27,489.60 pesos.
- Para pequeñas empresas, de 15,351 a 17,193.12 pesos, y en 2026, a 18,421.20 pesos.
- Las microempresas aumentarán de 14,161 a 15,860.32 pesos, y en 2026, a 16,993.20 pesos.
- Los vigilantes privados verán un aumento de 20,527.50 a 22,990.80 pesos, y en 2026, a 24,633 pesos.
- Los trabajadores del campo recibirán un salario diario de 666.40 pesos desde abril, y de 714 pesos en 2026.
La falta de ajustes por inflación en los tramos del ISR, eliminada desde 2018, podría hacer que más empleados queden sujetos a impuestos sin un aumento proporcional en su poder adquisitivo. Este incremento salarial representa un reto para las pequeñas y medianas empresas, que podrían enfrentar dificultades para cumplir con los nuevos salarios, lo que podría llevar a ajustes en sus plantillas o a un aumento en la informalidad laboral.
Fuente: El Testigo
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