, a través de su Comisión de Igualdad de Género, realizó la conferencia “El derecho de la mujer a ser elegida en la República Dominicana”.La actividad, encabezada por el presidente de la Alta Corte, magistrado Napoleón R. Estévez Lavandier, recuerda la lucha para hacer posible el voto de las dominicanas en el 1942.En el acto, la magistrada Alba Luisa Beard Marcos, coordinadora de la Comisión de Igualdad de Género del tribunal, afirmó que la participación de la mujer en la vida política del país, condujo al fortalecimiento del Estado de derecho y la democracia. RELACIONADAS Nacional Tribunal Constitucional abre convocatoria para publicar artículos académicos inéditos en su anuario Política El Día de las Sufragistas encuentra a mujeres en lucha por espacio político La conferencia estuvo a cargo del magistrado Manuel Ulises Bonnelly Vega, quien indicó que las mujeres han realizado valiosos aportes para la construcción del Estado dominicano y han tenido que labrar su camino, para demostrar que tiene capacidad de dirección y para que se les permita ejercer ese rol.“Aun cuando la historia revela que la mujer ha luchado codo a codo junto a los hombres para conquistar la independencia nacional… sigue encontrando obstáculos y limitaciones en el ejercicio de los derechos que por justa causa le deben corresponder en igualdad de condiciones que a los hombres”, expuso.Además, señaló los aportes de destacadas mujeres que han participado activamente en el acontecer político nacional, entre ellas Abigaíl Mejía, quien lideró el movimiento Acción Feminista Dominicana con el que se logró que, en 1933, se les otorgará a las mujeres la posibilidad de votar de manera simbólica en las elecciones que se celebrarían en 1938.https://resources.diariolibre.com/images/2024/05/15/d80f5c29-d7d5-44d5-b1e4-321a77dcaeff.jpg“Hasta ese momento, la Constitución no reconocía el derecho de las féminas a elegir o ser elegidas a ningún cargo o puesto público, situación que cambió con la reforma de 1942, en cuyo año electoral, además de que las mujeres pudieron votar, también fue electa la primera senadora dominicana, doña Isabel Mayer”, rememoró.No obstante, resaltó que fue en la década de los 90 cuando comenzó a tener una mayor participación en posiciones de dirección en las organizaciones políticas, así como en puestos públicos del Estado y en las candidaturas electivas.Bonnelly Vega también destacó que las leyes que garantizan la cuota de género en los cargos electivos han sido de gran importancia para el incremento efectivo de la participación de la mujer en la política dominicana, siendo la primera de ellas la Ley Electoral número 275-97, que en su artículo 68 obligaba a los partidos a incluir una proporción no menor al 25 % de mujeres en la nominación de candidatos a cargos congresionales y municipales.){kind=link}
En conmemoración al Día Nacional de las Sufragistas, el Tribunal Constitucional (TC), a través de su Comisión de Igualdad de Género, organizó la conferencia titulada "El derecho de las mujeres a ser elegidas en la República Dominicana".
El evento, liderado por el presidente de la Alta Corte, magistrado Napoleón R. Estévez Lavandier, destaca la lucha que permitió el voto de las mujeres dominicanas en 1942.
Durante la conferencia, la magistrada Alba Luisa Beard Marcos, coordinadora de la Comisión de Igualdad de Género del tribunal, subrayó que la participación de la mujer en la vida política del país ha contribuido al fortalecimiento del Estado de derecho y la democracia.
La charla estuvo a cargo del magistrado Manuel Ulises Bonnelly Vega, quien resaltó los valiosos aportes de las mujeres en la construcción del Estado dominicano y su lucha por demostrar su capacidad de liderazgo.
Además, se mencionaron los logros de destacadas mujeres que han participado activamente en la política nacional, como Abigaíl Mejía, quien lideró el movimiento Acción Feminista Dominicana y logró que en 1933 se permitiera a las mujeres votar simbólicamente en las elecciones de 1938.
Se recordó que la Constitución no reconocía inicialmente el derecho de las mujeres a votar o ser elegidas, situación que cambió en 1942 con la elección de la primera senadora dominicana, doña Isabel Mayer.
Finalmente, se destacó el papel de las leyes de cuotas de género en la aumentar la participación de las mujeres en la política dominicana, especialmente la Ley Electoral número 275-97 que obligaba a los partidos a incluir al menos un 25% de mujeres en la nominación de candidatos a cargos electivos.
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