Desde este lunes, en Alemania se iniciará una nueva etapa en la política de drogas con la legalización del cannabis para adultos. A partir de los dieciocho años, se permitirá la posesión de ciertas cantidades de droga, el cultivo privado y el consumo bajo ciertas condiciones.
La coalición de gobierno conformada por el Partido Social Demócrata, los Verdes y el Partido Liberal ha puesto en marcha estos planes de legalización a pesar de la oposición tanto de otros partidos como de asociaciones diversas, así como de algunos estados federados.
El Gobierno argumenta que la prohibición de las drogas ha sido ineficaz y que, de hecho, el consumo de cannabis ha aumentado a pesar de las medidas restrictivas.
El propósito de esta nueva ley es combatir el mercado negro y reducir los riesgos para la salud asociados al consumo de cannabis. En muchos casos, la marihuana obtenida de traficantes puede contener aditivos tóxicos e impurezas.
Con motivo de esta legalización, cientos de personas se han congregado en la madrugada de este lunes frente a la Puerta de Brandenburgo, en Berlín, para celebrar la medida.
Los ciudadanos adultos ahora pueden llevar consigo hasta veinticinco gramos de cannabis para consumir en espacios públicos, pero está prohibido fumar a menos de cien metros de centros educativos o áreas deportivas, salvo en domicilios privados.
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